viernes, 12 de junio de 2009

“SENTIDO Y SIGNIFICATIVIDAD DEL APRENDIZAJE INFANTIL”


Santiago Octavio Bobadilla Ocaña.
Profesor adscrito al Dpto. de Ciencias de la Educación.

La etapa de la educación infantil (denominada en nuestro sistema educación inicial) ha de plantearse de modo que el niño y la niña, de manera natural, pueda ir ampliando progresivamente sus ámbitos de experiencia y realizando a través de los mismos determinados aprendizajes, que le capaciten en el logro de una autonomía cada vez mayor, para poder afrontar los problemas de la vida diaria.

Estos aprendizajes han de ser significativos, para que puedan contribuir a su desarrollo. Para que esto se lleve a cabo, el infante que aprende tiene que poder establecer relaciones significativas entre sus conocimientos ya adquiridos y los que se le presentan como nuevos. Esto implica que los ámbitos de experiencia que se abren a él, puedan ser tratados adecuadamente, en la medida en que se ofrezca la ayuda necesaria para ello, y los instrumentos precisos para el logro, teniendo en cuenta que actuará de forma muy positiva en su natural curiosidad y desarrollo de sus destrezas para la exploración de su entorno.

El aprendizaje significativo supone un proceso de construcción de significados en la mente de los niños y niñas, que están ligados a las experiencias y conocimientos que ya poseía. Para que el niño adquiera estos aprendizajes significativos es necesario que esté motivado para ello. Será preciso, tener en cuenta sus intereses, necesidades y dificultades. Muchas de las actividades que se realizan en las instituciones de educación infantil (inicial), resultan motivadoras en sí mismas (fortaleza que les caracteriza a las docentes de educación infantil) como los juegos de diferentes tipos, la participación en la planificación de lo que aprenderá, (proyectos de aprendizaje preferentemente) y su puesta en marcha.

Los juegos y las tareas que se le presenten, a los niños y niñas en la institución de educación infantil (inicial), deben implicar no solo la actividad mental propia del aprendizaje significativo, sino aquellas que faciliten la acción física de los mismos, como juegos, la manipulación de material concreto del mundo que los rodea, sobre todo porque éstos están en la etapa sensorio-motriz. Por tanto, existe la necesidad de crear un ambiente donde se estimulen y se favorezcan propuestas de actuación de los niños, para posibilitar su realización en su contexto próximo, con tanteos y descubrimientos sobre el mismo.

A medida que los niños y niñas van adquiriendo el lenguaje, tiene un mayor significado las explicaciones del profesor sobre los ámbitos de experiencia en que se trabaje, las mismas que deben estar contextualizadas y diversificadas a los conocimientos y capacidades de comprensión de los infantes. Si se acompaña de este modo a los intereses y actividades de los niños y niñas se ha de contribuir positivamente en la construcción de significados y de este modo al logro de aprendizajes útiles, significativos para la vida.