Por: Fiorela Anaí Fernández Otoya
Profesora Adscrita al Departamento en Ciencias de la Educación
Las implicancias de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en la educación toman diversos matices para descubrir y desarrollar nuevas maneras de abordar el Proceso de Enseñanza Aprendizaje (PEA). La virtualidad es un concepto que, sin ser lo mismo, va asociado a este impacto tecnológico en el mundo educativo, cuya aplicabilidad trae consigo un beneficio a la educación y a otros sectores.
Según Alessi y Trollip (2008), las plataformas virtuales se emplean para desarrollar e impartir las cuatro modalidades de cursos online que Chadwick distingue: cursos totalmente desarrollados, cursos dependientes, cursos suplementarios y cursos informativos. Los cursos totalmente desarrollados en la Web son aquellos que la utilizan como único medio para la presentación de contenidos, interacción y evaluación de los estudiantes. Los otros tres tipos de cursos se diferencian en el grado de utilización de la Web: los cursos informativos sólo la usan para presentar información sobre el curso; los suplementarios la emplean como medio de difusión de materiales; por último, en los dependientes, partes fundamentales del curso están disponibles únicamente en la Web.
Debido a las dificultades que puede plantear la diferenciación entre cursos suplementarios y dependientes, se suele distinguir exclusivamente dos tipos de utilización de la Web como instrumento didáctico: como apoyo a la enseñanza tradicional y como método para impartir cursos de enseñanza a distancia
López y Sein-Echaluce (2007), docentes de la Universidad de Zaragoza-España, realizaron el estudio denominado MOODLE: Difusión y funcionalidades, destacando a Moodle como un excelente sistema de gestión para e-learning.
Moodle, es un entorno virtual de aprendizaje diseñado para ayudar a educadores a crear cursos de calidad en Internet y orientado a dar soporte a un marco de educación social constructivista. Esta plataforma virtual se distribuye gratuitamente como Software Libre bajo la Licencia Pública GNU (GPL) gracias a lo cual se ha convertido en una de las plataformas de aprendizaje más extendidas y usadas, con una amplia comunidad de usuarios. Actualmente Moodle se usa en más de 7.000 sitios Web alrededor del mundo, está presente en 160 países y se ha traducido a 75 idiomas.
Un total de 1.300 institutos y universidades lo usan como complemento a sus clases presenciales y, a escala mundial, cuenta con más de dos millones de usuarios. En tres años, esta plataforma de código abierto se ha puesto a la cabeza como soporte de apoyo a la docencia presencial, semipresencial y a distancia, esto es, como plataforma de e-learning.
Según Molist (2006), Moodle permite distribuir materiales de aprendizaje, crear y gestionar debates temáticos y tablones de anuncios, pasar cuestionarios a los estudiantes, evaluar tareas, integrar recursos de Internet, crear glosarios y diccionarios, gestionar el tiempo a través de un calendario global de distintas asignaturas, ofrece herramientas de comunicación entre los estudiantes, como la mensajería instantánea, permite la tutoría electrónica en privado o en grupo, calcula estadísticas, gestiona las calificaciones, etc.
En conclusión, las plataformas virtuales han ido evolucionando a la par que las metodologías y las tecnologías, especialmente las relacionadas con Internet, y han empezado a superar las limitaciones de las que adolecían, incrementando enormemente las expectativas de utilización y grado de éxito.
Según Alessi y Trollip (2008), las plataformas virtuales se emplean para desarrollar e impartir las cuatro modalidades de cursos online que Chadwick distingue: cursos totalmente desarrollados, cursos dependientes, cursos suplementarios y cursos informativos. Los cursos totalmente desarrollados en la Web son aquellos que la utilizan como único medio para la presentación de contenidos, interacción y evaluación de los estudiantes. Los otros tres tipos de cursos se diferencian en el grado de utilización de la Web: los cursos informativos sólo la usan para presentar información sobre el curso; los suplementarios la emplean como medio de difusión de materiales; por último, en los dependientes, partes fundamentales del curso están disponibles únicamente en la Web.
Debido a las dificultades que puede plantear la diferenciación entre cursos suplementarios y dependientes, se suele distinguir exclusivamente dos tipos de utilización de la Web como instrumento didáctico: como apoyo a la enseñanza tradicional y como método para impartir cursos de enseñanza a distancia
López y Sein-Echaluce (2007), docentes de la Universidad de Zaragoza-España, realizaron el estudio denominado MOODLE: Difusión y funcionalidades, destacando a Moodle como un excelente sistema de gestión para e-learning.
Moodle, es un entorno virtual de aprendizaje diseñado para ayudar a educadores a crear cursos de calidad en Internet y orientado a dar soporte a un marco de educación social constructivista. Esta plataforma virtual se distribuye gratuitamente como Software Libre bajo la Licencia Pública GNU (GPL) gracias a lo cual se ha convertido en una de las plataformas de aprendizaje más extendidas y usadas, con una amplia comunidad de usuarios. Actualmente Moodle se usa en más de 7.000 sitios Web alrededor del mundo, está presente en 160 países y se ha traducido a 75 idiomas.
Un total de 1.300 institutos y universidades lo usan como complemento a sus clases presenciales y, a escala mundial, cuenta con más de dos millones de usuarios. En tres años, esta plataforma de código abierto se ha puesto a la cabeza como soporte de apoyo a la docencia presencial, semipresencial y a distancia, esto es, como plataforma de e-learning.
Según Molist (2006), Moodle permite distribuir materiales de aprendizaje, crear y gestionar debates temáticos y tablones de anuncios, pasar cuestionarios a los estudiantes, evaluar tareas, integrar recursos de Internet, crear glosarios y diccionarios, gestionar el tiempo a través de un calendario global de distintas asignaturas, ofrece herramientas de comunicación entre los estudiantes, como la mensajería instantánea, permite la tutoría electrónica en privado o en grupo, calcula estadísticas, gestiona las calificaciones, etc.
En conclusión, las plataformas virtuales han ido evolucionando a la par que las metodologías y las tecnologías, especialmente las relacionadas con Internet, y han empezado a superar las limitaciones de las que adolecían, incrementando enormemente las expectativas de utilización y grado de éxito.