miércoles, 27 de febrero de 2008

LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN, NUEVOS DESAFIOS

Por : Ing. Carlos Alberto Chirinos Mundaca
Docente adscrito al Departamento Académico de Ingeniería.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), son los elementos básicos de la Sociedad de la Información, cumplen un importante papel para lograr el desarrollo social y económico de una sociedad hoy en día. Pero en los últimos años, se ha cuestionado el por que se debe invertir esfuerzos en promover estas tecnologías cuando al mismo tiempo muchos países en vías de desarrollo están intentando hacer frente a problemas relacionados con el suministro de agua, energía, salud, educación.

Quizás la respuesta a estas inquietudes esta en la forma como se enfocan las políticas de desarrollo, generalmente estrategias no orientadas a cubrir necesidades de la mayoría. En el foro Anual de la Comunidad Económica Europea 2007, se preciso entre sus conclusiones que “las nuevas tecnologías continúan siendo un importante motor para el crecimiento, la economía global está bajo un profundo proceso de transición, que llevará a una transformación de todo el sistema económico, combinando la economía clásica y la nueva economía (La Economía Digital)”.

Sin embargo a pesar de las enormes oportunidades ofrecidas por las TICs, su absorción por parte de los países en vías de desarrollo sigue siendo muy difícil, con el riesgo de que una gran parte de la población se vea fuera del proceso por falta de recursos para adquirirla o por desconocimiento de cómo aplicarla. En el Perú, El Estado a dado muestras que la aplicación de las TICs para mejorar y modernizar sus estructuras son necesarios, mediante Decreto Supremo Nº 031-2006-PCM del 20 de junio del 2006 se aprueba “El Plan de Desarrollo de la Sociedad de la Información - La Agenda Digital Peruana”, impulsado por la Comisión Multisectorial para el Desarrollo de la Sociedad de la Información – CODESI (http://www.codesi.gob.pe/codesi/), en donde se plantean acciones, estrategias, metas y políticas específicas necesarias para el adecuado desarrollo, implementación y promoción de la Sociedad de la Información en el Perú.

Se debe entender a la Sociedad de la Información como el “espacio” en donde interactúan usuarios y tecnología, y producto de esta interacción se pueden definir estrategias de cómo usar y donde, en que mejorar, quienes deben aplicar y en que forma las diferentes TICs para mejorar los procesos empresariales en general y la forma de hacer las cosas por parte de los usuarios en particular.

Cuando en 1999 Bill Gates (Cofundador y Director de Microsoft Corp.) en el libro “Los Negocios en la Era Digital”, mencionó: “…Los clientes (usuarios) son los primeros beneficiarios de la eficiencia cada vez mejor de la informática…”; estaba planteando los lineamientos por el cual deberían encaminarse las TICs, es decir el escenario donde los usuarios directos sean los actores principales, en un marco de valores orientado al trabajo en equipo (Sociedad de la Información).

El futurista de las tecnologías Peter Schwartz, menciona: “Quizá la PC hizo que se iniciara la era de la información, pero el poder de las computadoras del mañana empezará revoluciones extraordinarias que transformarán nuestro mundo, para bien o para mal”, en donde la escala de los avances es casi incalculable, en donde los beneficios superan tanto a los costos que casi no vale la pena preocuparse por ellos, a lo que podemos llamar La Revolución Tecnológica del siglo XXI.


Durante la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI) – Auspiciada por las Naciones Unidas, desarrollada en Túnez en el año 2005 (http://www.itu.int/wsis/index-es.html), se señaló como el "Día Mundial de la Sociedad de Información", el 17 de mayo.

UNIVERSIDADES CATÓLICAS

Algunos comentarios sobre la “Ex corde Ecclesia” (III)

Por: Dr. Hugo Calienes Bedoya

Decano de la Facultad de Medicina.

“La teología desempeña un papel particularmente importante en la búsqueda de una síntesis del saber, como también en el diálogo entre fe y razón. Ella presta, además, una ayuda a todas las otras disciplinas en su búsqueda de significado, no sólo ayudándoles a examinar de qué modo sus descubrimientos influyen sobre las personas y la sociedad, sino dándoles también una perspectiva y una orientación que no están contenidas en sus metodologías. A su vez, la interacción con estas otras disciplinas y sus hallazgos enriquece a la teología, proporcionándole una mejor comprensión del mundo de hoy y haciendo que la investigación teológica se adapte mejor a las exigencias actuales. Considerada la importancia específica de la teología entre las disciplinas académicas, toda Universidad Católica deberá tener una Facultad o, al menos, una cátedra de teología” (1).

La herencia que ha dejado la ideología marxista en las universidades (en muchas universidades católicas entró con furia) y la actual primacía de los estudios técnicos originada por la atractiva y galopante innovación tecnológica, donde se espera encontrar la solución para los males que padece la humanidad, han creado un ambiente poco propicio para la enseñanza de la teología, más aun si esta enseñanza se brinda siguiendo las directrices que establece la Iglesia Católica, que salvaguarda la pureza del depósito de la fe a Ella encomendada. El clima va desde la indiferencia hacía estos estudios que se consideran inútiles en estos cenáculos hasta la critica dura y negativa cuando se incorporan en los currículos. Muchos tolerantes argumentan, en el mejor de los casos, “que enseñen teología para los que quieran ser curas”. A los opositores, del pelaje que sean, se les puede decir la conocida frase, “la ignorancia es muy atrevida” y cuando se esconden intenciones obstaculizantes al ansia humana por conocer la Verdad Absoluta, se puede afirmar que “la ignorancia es el peor enemigo de Jesucristo y de su Iglesia”. Juan Pablo II, en el documento que estamos comentando, con la lucidez y la santidad que lo caracteriza, no entra en medias tintas y nos habla de su necesidad si se quiere alcanzar la síntesis del saber y de la ayuda que presta a las demás disciplinas en su búsqueda de la verdad. Una universidad que, en uso de su autonomía, rechaza ofrecer esta disciplina no puede llamarse universidad en sentido pleno. A los sumo puede recibir el nombre de Escuela Técnica.

Por la interdisciplinariedad, el estudio de la teología tiene una influencia positiva en la formación universitaria. “En la comunicación del saber se hace resaltar cómo la razón humana en su reflexión se abre a cuestiones siempre más vastas y cómo la respuesta completa a las mismas proviene de lo alto a través de la fe” (2). Además, cuando se adentra en el estudio serio de cualquier disciplina muy pronto se descubre que ésta tiene unas cualificadas implicaciones morales: la ciencia no es aséptica en su aplicación, o edifica o destruye. La benéfica influencia de criterios cristianos garantiza que todo el proceso educativo esté orientado, en definitiva, al desarrollo integral de la persona” (3). La Universidad Católica en el cultivo de la interdisciplinariedad busca apoyo en la filosofía-teología; le interesa que el universitario, durante el periodo de permanencia en sus aulas (periodo de enseñanza y de investigación) y después como egresado, su praxis profesional sea la de un individuo con un alto nivel de valores eternos que orienten el caminar diario. “En fin, la teología católica, enseñada con entera fidelidad a la Escritura, a la Tradición y al Magisterio de la Iglesia, ofrecerá un conocimiento claro de los principios del Evangelio, el cual enriquecerá el sentido de la vida humana y le conferirá una nueva dignidad”(4).

“La religión es la mayor rebelión del hombre que no quiere vivir como una bestia, que no se conforma –que no se aquieta- si no trata de conocer al Creador: el estudio de la religión es una necesidad fundamental. Un hombre que carezca de formación religiosa no está completamente formado. Por eso la religión debe estar presente en la Universidad; y ha de enseñarse a un nivel superior, científico, de buena teología. Una Universidad de la que la religión está ausente, es una Universidad incompleta: porque ignora una dimensión fundamental de la persona humana, que no excluye –sino que exige- las demás dimensiones”. (5)



(1), (2), (3), (4), Juan Pablo II, “Ex Corde Ecclesia”, Roma 13.I.1989
(5), San Josemaría Escrivá, “Conversaciones” n. 73. Rialp, Madrid 1968

La Competitividad un concepto multidimensional: Nación, Industria, la Región, y Empresa

Por: Jorge A Huarachi Chávez
Director del Instituto Mayorga.

El concepto de competitividad es un concepto que no ha dejado de tener controversia respecto al nivel de análisis, los métodos para medirla, y las políticas para promoverla (Lall, 2001; Krugman, 1989). Desde su introducción por Michael Porter (1986, 1990) en su libro de competitividad de las naciones, la acepción se ha usado de acuerdo a la dimensión que se elija sea esta regional, de país y a nivel de la empresa. Porter le dio una dimensión microeconómica diciendo que los determinantes que sostienen a la competitividad de las naciones radica en el incremento de la productividad de la economía y no en los factores de producción como el capital y la mano de obra y menos aun la dotación de los recursos naturales.

El nivel de vida de una nación depende de la de la capacidad de las empresas de alcanzar una alta productividad y sostenerla durante el tiempo. Esto pasa por una especialización en sectores en donde la tecnología sustenta la alta productividad. En tanto que la nueva teoría de la competitividad reconoce que la competitividad reside en la obtención de la ventaja competitiva es decir a la capacidad administrativa y tecnológica de transformar los insumos y la creación de productos con características que los hacen únicos a ojos de los consumidores.
Entonces Porter se pregunta porque ciertas empresas radicadas en ciertas naciones o regiones tienen esa capacidad de competir. La razón radica en lo que Porter denomino un diamante dinámico: los factores de producción, las condiciones de la demanda, las estructuras y rivalidad entre las empresas y las industrias relacionadas y de apoyo. Los factores de la producción son aquellos en los que se invierte y se especializan. La ventaja competitiva resulta de la presencia de instituciones que crean los factores especializados como son unos recursos humanos especializados o una base científica fuente de innovación. Las condiciones de la demanda se obtienen cuando las empresas enfrentan demanda interna que provea de las nuevas necesidades de los consumidores, y donde estos presionan a las empresas para que innoven.
El tercer determinante es la presencia de sectores afines y auxiliares que sean competitivos que innoven en procesos que resulten en incrementos en la productividad. Finalmente el cuarto determinante es la estrategia, estructura y rivalidad de las empresas. La presencia de rivales nacionales fuertes es un estimulo definitivo y poderoso para la creación y la persistencia de la ventaja competitiva.

Adicionalmente, Porter añadió dos elementos sumamente importantes que influyen en la competitividad de los clústeres la acción del gobierno y las oportunidades o riesgos del entorno
Messner (1994) introdujo el concepto de competitividad sistémica enfatizando en primer lugar, que sería raro que una empresa logre ser competitiva por sí misma, es decir, sin el respaldo de un conjunto de proveedores y servicios orientados a la producción, así como sin la presión competitiva de contendores locales. En segundo lugar, un ambiente propicio para la competitividad se arraiga en los modos como una sociedad se organiza a sí misma, es decir, en sus instituciones generales y específicas (nivel meta).

Por lo tanto, sistémica se refiere a las relaciones externas que a menudo se van tejiendo a través de las estructuras específicas de gobierno. En tercer lugar, y sostenemos que el Estado tiene un rol importante que jugar en el desarrollo y la reestructuración industrial. Emergen nuevas formas de gobierno basadas en un nuevo tipo de interacción entre el Estado y los actores sociales, y que comienzan a organizarse según redes horizontales (nivel meso). En cuarto lugar, hay fuertes interrelaciones entre cuatro niveles diferentes - que son el meta, macro, meso y micro nivel .

Según E. Dussel E(2003) Existe evidencia empírica en torno a la justificación de la intervención privada y pública en la actividad económicas ya que han sido las condiciones y los consensos socioeconómicos alcanzados endógenamente los que han permitido fomentar el capital humano, la educación y el desarrollo tecnológico, pero también las instituciones y la creación de ventajas comparativas y absolutas en las actividades manufactureras mediante políticas estratégicas. Esto último es relevante en el marco de la política económica e industrial preponderante en la experiencia asiática particularmente la experiencia china.

Asimismo, E., Dussel (2003) señala que la orientación exportadora de las unidades económicas no es condición suficiente para alcanzar un crecimiento económico de largo plazo si no incluye aspectos territoriales de endogeneidad territorial y e competitividad sistémica. La endogeneidad territorial se da en el marco de los encadenamientos mercantiles globales (EMG) cuando se da una integración y apropiación de superiores segmentos de la cadena de valor es decir la articulación evoluciona hacia la obtención de un mayor valor agregado por parte del clúster desde un territorio hacia lo global.

martes, 19 de febrero de 2008

UNIVERSIDADES CATÓLICAS



Algunos comentarios sobre la “Ex corde Ecclesia” (II)


Por: Dr. Hugo Calienes Bedoya
Decano de la Facultad de Medicina

En el mundo de hoy, caracterizado por unos progresos tan rápidos en la ciencia y en la tecnología, las tareas de la Universidad Católica asumen una importancia y una urgencia cada vez mayores. De hecho, los descubrimientos científicos y tecnológicos, si por una parte conllevan un enorme crecimiento económico e industrial, por otra imponen ineludiblemente la necesaria correspondiente búsqueda del significado, con el fin de garantizar que los nuevos descubrimientos sean usados para el auténtico bien de cada persona y del conjunto de la sociedad humana. Si es responsabilidad de toda Universidad buscar este significado, la Universidad Católica está llamada de modo especial a responder a esta exigencia; su inspiración cristiana le permite incluir en su búsqueda, la dimensión moral, espiritual y religiosa, y valorar las conquistas de la ciencia y de la tecnología en la perspectiva total de la persona humana.

En este contexto, las Universidades Católicas están llamadas a una continua renovación, tanto por el hecho de ser universidad, como por el hecho de ser católica. En efecto, «está en juego el significado de la investigación científica y de la tecnología, de la convivencia social, de la cultura, pero, más profundamente todavía, está en juego el significado mismo del hombre»). Tal renovación exige la clara conciencia de que, por su carácter católico, la Universidad goza de una mayor capacidad para la búsqueda desinteresada de la verdad; búsqueda, pues, que no está subordinada ni condicionada por intereses particulares de ningún género” (1).

La inteligencia humana, chispazo de la inteligencia divina (2), cuando se aplica en la búsqueda de la verdad en los trabajos de investigación, por ejemplo en el campo de la medicina, si quiere ser fiel a si misma, tiene que comprender que existen límites, que no todo lo que se puede hacer se debe hacer. El criterio definitorio es el respeto por la dignidad de la persona humana. Saber decir que no a una ruta de investigación que sobre el papel ofrecen mucho pero el precio que se debe pagar por ella es muy alto, es la actitud prudente, sabia. La investigación en células madres embrionarias, parecía el único camino para intentar combatir enfermedades, que gozan de la mejor prensa como el alzeihmer y parkinson, ha resultado que no es tal; esas mismas investigaciones, y con mejores resultados, se pueden hacer en células madres adultas recogidas de la piel, sin necesidad de sacrificar millones de embriones humanos.

El talante del investigador de la universidad católica, exige confianza plena en el Creador de todo: si la inteligencia viene de El, la buena investigación, nunca podrá ir contra su inteligencia omnisciente. Si realmente es necesario un determinado tipo de investigación (sin caer en erróneos providencialismos contrarios a la iniciativa humana), el investigador encontrará el camino correcto que haga avanzar la ciencia y respete la dignidad humana. Sería ingenuo ignorar que detrás de muchas investigaciones se esconden ideologías ateas e intereses económicos muy fuertes que miran a la persona humana como simple inversión. Al investigador se le pide la humildad de saber “bajar la cabeza”, decir “me equivoqué” y dar “marcha atrás” cuando se topa con los límites lógicos de su finitud y con los límites que reclama el respeto al recto orden de la creación, esto es muy válido en los actuales momentos con respecto a la ecología.

La Universidad Católica es, por consiguiente, el lugar donde los estudiosos examinan a fondo la realidad con los métodos propios de cada disciplina académica, contribuyendo así al enriquecimiento del saber humano. Cada disciplina se estudia de manera sistemática, estableciendo después un diálogo entre las diversas disciplinas con el fin de enriquecerse mutuamente. Tal investigación, además de ayudar a los hombres y mujeres en la búsqueda constante de la verdad, ofrece un eficaz testimonio, hoy tan necesario, de la confianza que tiene la Iglesia en el valor intrínseco de la ciencia y de la investigación.En una Universidad Católica la investigación abarca necesariamente: a) la consecución de una integración del saber; b) el diálogo entre fe y razón; c) una preocupación ética y d) una perspectiva teológica (3)
A la Iglesia no le preocupa la ciencia, apunta a ella. Le duele que el hombre, por el éxito pasajero y adulón, vaya contra el mismo hombre en sus investigaciones. En fin nunca justifica los medios.

«Es esencial que nos convenzamos de la prioridad de lo ético sobre lo técnico, de la primacía de la persona humana sobre las cosas, de la superioridad del espíritu sobre la materia. Solamente servirá a la causa del hombre si el saber está unido a la conciencia. Los hombres de ciencia ayudarán realmente a la humanidad sólo si conservan "el sentido de la trascendencia del hombre sobre el mundo y de Dios sobre el hombre»(4).



(1), (3), (4) Juan pablo II, “Ex Corde Ecclesia”, Roma 13.I.1989
(2), San Josemaría Escrivá de Balaguer.

EL ARTE DE ASESORAR UNA TESIS


Por: Mgt. Mirtha Flor Cervera Vallejos
Profesora adscrita al Dpto. de Enfermería
Asesorar una tesis; es el arte de asesorar un trabajo de investigación, que presupone el descubrimiento o creación de conocimientos nuevos, o, también, dar un enfoque diferente al conocimiento, y el artista diestro, en poner las pinceladas, los matices, la combinación de colores, luces y sombras en el arte de investigar - es el profesor universitario, quien es el productor del saber superior, logrado por estudio profundo sin parar como afirma Polo[1] , “hasta que uno muera: estudiar y pensar”.

El profesor que asume una asesoría de tesis, se caracteriza porque: su enseñanza es producto de la investigación, la ejecuta, tiene cierta experiencia en sus técnicas, se identifica con una línea determinada, hurga en la verdad profunda de esa línea, con la ilusión del artista, dirigiendo el pincel con movimientos variados hasta encontrar la mejor combinación , el mejor brillo para su óleo, de igual forma, el profesor asesor, con la experiencia acumulada en su interioridad, renovada por el constante estudio, reacciona y va en busca de la verdad y "Encontrar la verdad no es terminal, sino que despierta una inspiración"
[2]. La inagotabilidad de la verdad impide el estancamiento, el desencanto, el afincarse en el pensamiento débil[3]. "El encuentro con la verdad se transforma en un punto de partida. La verdad encontrada dispara un proceso interior porque es una fuente de inspiración que antes el profesor no tenía.

Esta inspiración le permite orientar al estudiante a pensar con rigor, a una búsqueda sistematizada de datos porque le abre fuentes certeras donde encontrarlas, dirigiéndole como organizarlos; entonces así como le muestra apertura para resolver sus dudas, es exigente cuando nota plagio, corrigiendo con delicadeza y redireccionandole hacia la búsqueda ilusionada de la verdad o cuando observa la ausencia de un verdadero análisis basado en autores. No se contenta cuando hay abundancia de papel escrito sin resultados, sin conceptos propios, sin aportes para el cambio de una realidad problemática; no se desanima, no se conforma cuando el estudiante no responde a las exigencias, sino que vuelve sobre si para reflexionar sus fallas de asesor y retoma fuerza, ahora con un nuevo talento, para volver con la ilusión del artista a mejorar su hacer, sus pinceladas, sin desistir porque frente a él esta el estudiante, quien amará la verdad como parte de su formación.


[1] Leonardo Polo: “El profesor un universitario”. Piura.1996, pag.21
[2]Leonardo Polo, La verdad como inspiración, en La persona humana y su crecimiento, Pamplona 1996, 204
[3]Cfr. Jorge Mario Posada, La física de causas en Leonardo Polo, Pamplona, 1995, 13

jueves, 14 de febrero de 2008

La dignidad de la mujer: a propósito de los veinte años de la "Mulieris dignitatem"


Por: Ana María Olguín Britto

Profesora adscrita al Dpto. de CC. Jurídicas

Hace unos días se llevó a cabo en la ciudad de Roma, el Congreso Internacional «Mujer y Varón, la totalidad del Humanum» con el fin de recordar los veinte años de la publicación de la Carta Apostólica «Mulieris dignitatem» de nuestro querido Papa Juan Pablo II.

En este Congreso, el Papa Benedicto señaló la importancia que tiene poder destacar que “la relación que existe entre el hombre y la mujer en su respectiva especificidad, reciprocidad y complementariedad constituye, un punto central de la «cuestión antropológica», tan decisiva en la cultura contemporánea”.

Señaló además que para la Iglesia, la cuestión femenina, ha sido y sigue siendo un tema importante, y recordó las diversas intervenciones y documentos pontificios en este tema, sobre todo aquellos emitidos durante el pontificado de Juan Pablo II
[1].

En la
«Mulieris dignitatem», señala el Papa Benedicto XVI, Juan Pablo II quiso profundizar en las verdades antropológicas fundamentales del hombre y de la mujer, en la igualdad de dignidad y en la unidad de los dos, en la arraigada y profunda diversidad entre lo masculino y lo femenino, y en su vocación a la reciprocidad y a la complementariedad, a la colaboración y a la comunión, así mismo señala que, la unidad dual del hombre y de la mujer se basa en el fundamento de la dignidad de toda persona, creada a imagen y semejanza de Dios, quien «les creó varón y mujer».
Es preocupante, señaló el Santo Padre, la existencia de algunas corrientes culturales y políticas que en muchos casos pretenden confundir y eliminar las diferencias sexuales que se encuentran inscritas en la naturaleza humana sosteniendo que son producto de una construcción cultural. De allí, la importancia de realizar un análisis antropológico donde se tomen en consideración los progresos de la ciencia y se profundice acerca de la identidad femenina y masculina, así mismo nos llama a recordar el designio de Dios, creador del ser humano como varón y mujer y con una unidad y al mismo tiempo una diferencia originaria y complementaria. La naturaleza humana y la dimensión cultural se integran en un proceso amplio y complejo que constituye la formación de la propia identidad, en la que ambas dimensiones, la femenina y la masculina, se corresponden y complementan.

Todavía hay muchos lugares y culturas –señala el Papa- en los que la mujer es discriminada y minusvalorada sólo por el hecho de ser mujer, en los que se recurre incluso a argumentos religiosos, presiones familiares, sociales y culturales para defender la disparidad de los sexos, en los que se perpetran actos de violencia contra la mujer. El gran aporte del Cristianismo, radica en que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer con respecto al hombre.

Señaló además el compromiso y la necesidad de los cristianos de promover una cultura donde se reconozca a la mujer la dignidad que le compete, en el derecho y en la realidad concreta. En el Plan de Dios, el hombre y la mujer, según sus peculiaridades, gozan de una vocación específica y una misión en la Iglesia y en el mundo. En la familia, célula fundamental de la sociedad, la mujer y el hombre, gracias al don de la maternidad y de la paternidad, desempeñan juntos un papel insustituible en relación con la vida.


Para los hijos, es un derecho contar con un padre y una madre que los cuide y acompañe en su crecimiento, y el Estado, tiene la obligación de apoyar a través de políticas públicas; todo lo que permita la promoción de la estabilidad y de la unidad del matrimonio, la dignidad y la responsabilidad de los cónyuges, su derecho y tarea insustituible como educadores de lo hijos, así como iniciativas que permitan a la mujer colaborar en la construcción de la sociedad, valorando así el «genio femenino».

[1] Carta a las Mujeres, Carta Apostólica «Mulieris dignitatem», La colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y en el mundo de la Congregación para la Doctrina de la Fe entre otros.

miércoles, 13 de febrero de 2008

UNIVERSIDADES CATÓLICAS

Algunos comentarios sobre la “Ex corde Ecclesia” (I)


Por: Dr. Hugo Calienes Bedoya
Decano de la Facultad de Medicina
Su santidad Juan Pablo II, dentro de su riquísimo y vasto magisterio, ha dejado un importante documento, “Ex Corde Ecclesia”, en el que define muy claro las características de toda universidad de la Iglesia Católica. Criterios que no admiten componendas. La iglesia no impone, es madre y maestra, pero sí tiene el derecho de determinar cuáles son las coordenadas dentro de las cuales debe desenvolverse una universidad que desea libremente ser reconocida como católica.

“Nacida en el corazón de la Iglesia, la Universidad Católica se inserta en el curso de la tradición que remonta al origen mismo de la Universidad como institución, y se ha revelado siempre como un centro incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanidad. Por su vocación la Universitas magistrorum et scholarium se consagra a la investigación, a la enseñanza y a la formación de los estudiantes, libremente reunidos con sus maestros animados todos por el mismo amor del saber. Ella comparte con todas las demás Universidades aquel gaudium de veritate, tan caro a San Agustín, esto es, el gozo de buscar la verdad, de descubrirla y de comunicarla en todos los campos del conocimiento. Su tarea privilegiada es la de «unificar existencialmente en el trabajo intelectual dos órdenes de realidades que muy a menudo se tiende a oponer como si fuesen antitéticas: la búsqueda de la verdad y la certeza de conocer ya la fuente de la verdad» (1)

Así comienza el documento. No cabe duda que la singular tarea de la universidad católica (armonizar ciencia y fe) es un programa ambicioso que requiere, además de un profundo análisis para determinar los mejores modos de conseguir los objetivos en el largo plazo, una serie de medidas prácticas en el corto plazo. Dentro de las primeras y elementales medidas del corto plazo, están las de incluir materias que favorezcan este propósito y que estos contenidos queden, de alguna manera, reflejados transversalmente en las sumillas de las asignaturas de las carreras que ofrece la universidad. Conjuntamente, el empeño de los profesores por incorporar a su vida personal-profesional las exigencias de una fe bien vivida que influya en la ciencia que cultivan y enseñan.

La finalidad es hacer que se logre «una presencia, por así decir, pública, continua y universal del pensamiento cristiano en todo esfuerzo tendiente a promover la cultura superior y, también, a formar a todos los estudiantes de manera que lleguen a ser hombres insignes por el saber, preparados para desempeñar funciones de responsabilidad en la sociedad y a testimoniar su fe ante el mundo» ( 2)

En este sentido, las universidades católicas deben ocuparse de organizar actividades que tiendan a perfeccionar el conocimiento y la práctica religiosa de todos, así como organizar otros eventos científicos. Tanto a los alumnos como a los profesores no les extrañará la invitación a participar de estas actividades y nadie podrá sentirse coaccionado porque forma parte de la coherencia de su compromiso electivo de estudiar o trabajar en una universidad católica.

El laicismo (prescindir de Dios) es contrario a la naturaleza de la persona humana que es esencialmente religiosa. Nadie puede privarla de este derecho natural. La universidad católica, si es fiel a sus raíces, tiene que facilitar el encuentro del hombre con Dios. Edith Stein, filósofa judía hambrienta por descubrir verdad (muerta en los campos de extermino nazi), narrando su experiencia personal decía que cuando se busca sinceramente la verdad necesariamente se encuentra a Jesucristo.

“Sin descuidar en modo alguno la adquisición de conocimientos útiles, la Universidad Católica se distingue por su libre búsqueda de toda la verdad acerca de la naturaleza, del hombre y de Dios. Nuestra época, en efecto, tiene necesidad urgente de esta forma de servicio desinteresado que es el de proclamar el sentido de la verdad, valor fundamental sin el cual desaparecen la libertad, la justicia y la dignidad del hombre. Por una especie de humanismo universal la Universidad Católica se dedica por entero a la búsqueda de todos los aspectos de la verdad en sus relaciones esenciales con la Verdad suprema, que es Dios” (3).

(1), (2), (3) “Ex Corde Ecclesia”, Juan Pablo II, Roma, 13.I.1989.

EL DERECHO INFORMATICO Y LOS DELITOS COMETIDOS EN EL CIBERESPACIO



Por: Ing. Carlos Alberto Chirinos Mundaca
Docente adscrito al Departamento Académico de Ingeniería


La “Revolución Digital” es la era inicial de las tecnologías de la información, donde la tecnología informatizada da comienzo a la proliferación de la llamada “Sociedad de la información”, la misma que toma su verdadera dimensión en la compleja trama de redes de computadoras y el teleproceso de datos a través del “ciberespacio”.

La Evolución de las Tecnologías de la Información y de una mejor explotación de esta, alcanza a todos los sectores y ninguna empresa puede escapar a sus efectos. Esta revolución, encontró en Internet su máxima expresión, cuyos efectos han repercutido en todos los ámbitos, esta forma de interrelacionarnos con los demás se ha modificado por las nuevas prácticas de comercios virtuales (compras on-line, chats, e-mails, educación a distancia, etc.), y somos testigos de los muchos beneficios que conlleva esta revolución digital, pero el ciberespacio puede también ser concebido como un ámbito propicio para realizar conductas no apropiadas; entre ellas destruir las bases de datos personales, el hurto o el fraude informático.

En el ciberespacio los usuarios pueden ser victimas de un ilícito cuyo autor puede operar desde Japón, Finlandia, India; en donde aparte de ser difícil rastrear al autor, se da el caso que una vez ubicado el lugar donde se cometió la acción, las diferencias que existen entre los países respecto a la calificación legal de los hechos, determina situaciones de impunidad

El Delito informático, la Piratería de Software son ilícitos que acompañan de manera negativa el desarrollo de las tecnologías de la información en nuestro país. Los esfuerzos tecnológicos realizados hasta ahora para erradicar estos males, han sido pocos; la no existencia de un verdadero marco normativo legal y tecnológico sobre el uso de las tecnologías de la información en las empresas en general y la ausencia de un marco legal que tipifique los ilícitos cometidos sirven de base para que los “malos usuarios” cometan actos dolosos y/o cuestionables.

Es así que recientemente en la ciudad de Lima, la División de Investigaciones de Delitos de Alta Tecnología (DIVINDAT) de la DIRINCRI – PNP encargada de patrullar el ciberespacio de los peruanos, puedo identificar a un grupo de malos usuarios, y a pesar que el 17 de julio del año 2000 en el Diario Oficial ‘El Peruano’ se publicó la Ley Nº 27309, que incorporó al Código Penal Peruano los delitos informáticos dentro de la figura genérica de los Delitos Contra el Patrimonio, el no haber contemplado aspecto técnicos informáticos, no permitirá procesar de forma ejemplar a estos malos usuarios.

En nuestro país nos enfrentamos a varios desafíos difíciles para lograr nuestro objetivo común de una Sociedad de la Información abierta, integradora y democrática, libre de acciones ilícitas, reduciendo la brecha digital, por lo que el rol de los profesionales del mundo de la Informática adquiere cada día mayor relevancia.

martes, 12 de febrero de 2008

BIENES PRIVADOS Y BIENES PÚBLICOS

Por: Jesús Castillo More
Director de la Escuela de Economía

Las necesidades de alimentación, vivienda, vestido, salud, educación, transporte, recreación, se satisfacen con bienes y servicios, los que a su vez se obtienen con recursos naturales, tecnológicos y humanos.

Los bienes se clasifican en libres y escasos. Son libres los que siendo indispensables como el aire, son regalo de la naturaleza, son escasos aquellos que para conseguirlos nos inducen a renunciar a otro bien, es decir tienen un costo de oportunidad o costo económico: la alternativa sacrificada por decidirnos por algo. Así, el costo de cultivar más maíz es cosechar menos trigo.

La teoría económica tiene criterios precisos para clasificar los bienes escasos, que son los de su campo de estudio. Estos criterios son el de Exclusión Posible o no posible y el de Consumo Rival o no rival.
El criterio de Exclusión se refiere a la posibilidad o no, que un productor de un bien pueda discriminar a quien le entrega el resultado de su esfuerzo productivo y a quien no.

El panadero se levanta a las cuatro de la mañana a hacer el pan no tanto porque sea buena gente y se preocupe de tenernos pan calientito para el desayuno, sino porque sabe que puede ejercer este criterio de exclusión: le entrego el pan solamente al que lo pague.
Esto le da una garantía que su trabajo será retribuido y lo motiva a ser un productor de pan, lo que posibilita una oferta de pan.
El criterio de Consumo se refiere a la posibilidad de que el consumo sea rival o no.
El consumidor de pan sabe que el pan es exclusivo para él y una vez que lo consuma ese pan desaparece y no está disponible para nadie más, por lo que si quiere comer pan también sabe que tendrá que pagarlo, lo que da lugar a una demanda de pan.


Cuando hay oferta y demanda, surge un mercado, donde las presiones de oferta y demanda establecen un precio y una cantidad de equilibrio del pan en este caso. Estos son los llamados Bienes Privados, donde el mercado a través de oferta y demanda es el mecanismo para producir y consumir.
La situación es distinta cuando la Exclusión no es posible. Ningún empresario se anima a instalar semáforos porque a diferencia del panadero, no tiene como excluir a quien le entrega el servicio: el semáforo está a la vista de todos. No tiene como cobrar y por lo tanto no habrá oferta.

Si a alguien se le pregunta si quiere un semáforo en la esquina de su casa, dirá que si, pero si le preguntan cuánto está dispuesto a pagar, lo pensará dos veces, se resiste a pagar porque sabe que el servicio no es exclusivo para él y lo puede disfrutar sin pagar, dejándole el pago a los otros. Este es el caso de los Free Riders o Polizontes, que quieren disfrutar de un bien sin pagarlo. En este caso no hay demanda. Al no haber oferta ni demanda no hay mercado y tampoco habría semáforos.
Dada la importancia de los semáforos, se necesita de un Proceso Político que permita elegir autoridades, darles poder para realizar cobros coercitivos o impuestos para financiar su instalación y poner límites a la autoridad elegida a través de una Constitución o normas legales.


Hay bienes como Defensa Nacional, Administración de Justicia, Infraestructura Pública que están en el mismo caso de los semáforos y que no tienen demanda ni oferta: son los llamados Bienes Públicos, que requieren la presencia de autoridades nacionales, regionales y locales y pagos coercitivos.
Al aplicar los criterios de exclusión y consumo, Educación y Salud resultan siendo bienes privados porque la exclusión es posible y el consumo rival, lo que permite una oferta y una demanda, es decir un mercado, lo que explica la existencia de colegios privados y clínicas privadas. Sin embargo la sociedad considera bueno contar con estos servicios y está dispuesta a subsidiarlos por considerarlos bienes meritorios, distintos al tabaco y alcohol que son nocivos y no meritorios sujetos a impuestos.

Gracias a estos criterios de Exclusión y Consumo, se ha podido establecer que las carreteras, puertos y aeropuertos, que antes se consideraban como bienes públicos de responsabilidad del Estado, son en realidad bienes privados, sujetos a oferta y demanda, lo que permite la inversión privada y el disfrute de infraestructura que aumenta el bienestar de los usuarios que están dispuesto a pagar por ello.

miércoles, 6 de febrero de 2008

EL MALTRATO FÍSICO COMO LA FORMA MÁS COMÚN DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER.


Por: Jaime David González Morales

Profesor adscrito a la Facultad de Derecho


Es importante señalar que la violencia física, por lo general, se percibe en nuestra medio asociada a la violencia psicológica. Lo que reflejan las cifras sobre violencia, es la valoración del daño que provoca el ejercicio de esa forma de violencia, cuya ponderación es mayor en el plano psicológico que el propiamente físico.
Generalmente, el maltrato físico tampoco excluye la violencia sexual, es decir, las agresiones incluyen una violencia “total”. Esto es, una violencia que es la expresión del dominio de género que ejercen los hombres sobre las mujeres, en el marco de una relación de dominación, control del poder y autoridad al interior de la familia. Al hombre se le percibe como agresor, y a la mujer, como su víctima.
Siendo así , por maltrato físico, se entiende todo acto intencional que tiene como resultado lesiones físicas. Entre los actos de violencia física contra la mujer, se incluyen desde un pellizco hasta empujones, bofetadas, golpes con objetos contundentes, quemaduras, etc.
Las mujeres que son víctimas de maltrato físico, experimentan un deterioro en su autoestima y padecen de trastornos depresivos severos, que las induce a asumir comportamientos autodestructivos; van desde el consumo compulsivo y no medicado de tranquilizantes hasta el suicidio en casos extremos. Sin embargo, en otros casos, la mujer reacciona después de un largo período de haber soportado los maltratos de su pareja y, cuando lo hace, muchas veces no mide las consecuencias de sus acciones, pudiendo llegar en su desesperación al homicidio, expresando su odio frente a la agresión permanente.
En nuestro medio se ha identificado la práctica de la violencia física en las relaciones de parejas, como una forma de expresar afecto, sobre todo, en las familias de origen andino; es común escuchar repetir la frase “más me pegas, más te quiero”, para describir relaciones de pareja, reconocida entre nosotros como ”amor serrano”; es decir, el amor que se expresa y se demuestra con golpes o con golpizas que, muchas veces, empiezan como un juego y terminan en severas agresiones.
El maltrato doméstico comienza normalmente desde el principio de la relación, bien desde el noviazgo o en las primeras etapas de la vida en común, y va aumentando, tanto en frecuencia como en intensidad, con el paso del tiempo. Siendo una de las características principales del maltrato doméstico contra la mujer es que, a pesar de la gravedad y frecuencia del problema, las víctimas permanecen en relación violenta durante mucho tiempo, más de 10 de años por término medio,Al debilitar la energía femenina, atacando su confianza y comprometiendo su salud a causa de la violencia física y psicológica ejercida en su contra, se priva a la sociedad de su participación plena. Tal como lo señalan los organismos internacionales, “las mujeres no pueden contribuir de lleno con su labor o con sus ideas creativas si están agobiadas por las heridas físicas y psicológicas”.

lunes, 4 de febrero de 2008

EL HONOR Y LA FAMA


Por: Dr. Hugo Calienes Bedoya

Decano de la Facultad de Medicina

La “Gauden Spes” (24, 3) hace una importante declaración sobre la persona humana al afirmar que “es la única criatura en la tierra a la que Dios ha amado por si misma”, tal tratamiento está enraizado en la verdad de su origen: creado a imagen y semejanza de Dios. A lo largo de la historia, los pensadores serios han defendido esta dignidad. Kant, se opone a cualquier tipo de instrumentalización y sostiene que el hombre nunca puede ser tratado como medio para algo puesto que es fin en si mismo. Para los creyentes cristianos, el amor a Dios sin el amor al prójimo (cuantificable) es insostenible. Para los que no profesan ninguna creencia religiosa, las cosas quizá no estén tan claras pero la solidaridad, el altruismo, el respeto por el buen nombre de los demás son valores que les merece toda consideración. Este breve resumen de la alta estima que goza la persona humana viene bien tenerlo siempre presente.

Hay unanimidad universal al admitir que lesionar al prójimo en la salud o en sus bienes fungibles merece castigo; el trámite que se siga para conseguirlo dependerá de la idiosincrasia de los pueblos y puede ir desde el método primitivo de hacer justicia con las propias manos a la denuncia formal ante la autoridad. Penosamente esta unanimidad no es tal cuando se lesiona el honor y la fama; para muchos no es delito punible. Más terrible es cuando se convierte en “el deporte favorito” de determinadas sociedades o grupos humanos: hablar mal de otro (persona o institución), mejor si goza de prestigio por el lugar que ocupa, es como una catarsis para sus frustraciones.

La dignidad de la persona, sea quien sea, exige un reconocimiento público precisamente por ser persona. Este reconocimiento es lo que llamamos derecho al honor y a la fama. Reputación que se puede violar cuando se afirma de palabra (o con el silencio cuando no se la defiende), ante otros, de un hecho falso o de hechos reales pero desfavorables para el sujeto. En el primer caso estamos ante una calumnia y en el otro, ante una detracción. Ambas, comúnmente, se las engloba en el término difamación.

La difamación es una grave falta contra la caridad y la justicia. El amor supone un deseo de bien (es) y de alabanza a los demás. La justicia exige reconocer la fama y el buen nombre, aun ante la existencia de defectos reales, de los otros.

Las personas no se agotan en una determinada acción, es decir nadie es calificado como ángel porque ha hecho una buena acción, ni como demonio porque ha cometido una falta como consecuencia de su heredada naturaleza herida. La riqueza de la persona humana es tan grande que ni el mismo San Pablo se considera capaz de juzgar a nadie: Dios es el único juez. Es en la familia, en el colegio y en la universidad donde se debe formar en el respeto por la intimidad de los demás.

“En cualquier hombre –escribe Santo Tomás de Aquino- existe algún aspecto por el que los otros pueden considerarlo como superior, conforme a las palabras del Apóstol “llevados por la humildad, teneos unos a otros por superiores” (Philip.II,3). Según esto, todos los hombres deben honrarse mutuamente. La humildad es una virtud que lleva a descubrir que las muestras de respeto por la persona –por su honor, por su buena fe, por su intimidad- no son convencionalismos exteriores sino las primeras manifestaciones de la caridad y de la justicia…” (1)

Ante la pregunta de cómo comportarse en todo momento con los demás, viene a pelo esta consideración: “San Agustín recomienda el siguiente consejo: procurad adquirir las virtudes que creéis que faltan en vuestros hermanos, y ya no veréis sus defectos, porque no los tendréis vosotros”. (2).

(1), (2), “EL Respeto Cristiano a la Persona y a su Libertad”, San Josemaría Escrivá, Rialp. Madrid 1977


viernes, 1 de febrero de 2008

Un punto de vista informático a la matriz de conocimiento versus riesgo en la ventana johari.



Por: Enrique Barrueto
Profesor adscrito al Dpto. de Ingeniería

La ventana Johari propuesta en 1955 por Joseph Luft y Harry Ingham es una herramienta psicológica que adaptada merece un comentario desde el punto de vista de la informática para la inteligencia de negocios y toma de decisiones, en cuanto a “saber y riesgo”; las traducciones son:
Verde: Precaución “Yo conozco lo que yo no conozco”, la organización explora para conocer.
Amarillo: Certeza “Yo se lo que yo se”, la organización explota lo que sabe.
Celeste: Ignorancia “Yo no conozco lo que no se” , la organización experimenta para conocer.
Rosado: Amnesia “Yo no conozco lo que ya se”, la organización se expone al riesgo porque ha olvidado cosas que ya sabia y no las está tomando en cuenta.
Por otro lado se menciona en sentido horizontal el conocimiento y el otro eje vertical es la conciencia.

Muchas organizaciones piensan que ellas conocen bien lo que ellas saben, que toman decisiones con la certeza de que actúan con supuestos válidos y así explotan y sacan máximo provecho de este conocimiento (sin embargo se ha encontrado muchos ejemplos en los que esta 'certeza' es mucho menos segura de lo que se asumió en un principio).
Las organizaciones saben que ellas no conocen algunas cosas y por lo tanto exploran las implicancias de esta ignorancia y se trazan objetivos específicos para cambiar lo desconocido por lo conocido, así formulan paradigmas que les sirven para sus tomas de decisiones.

Las organizaciones sufren de amnesia al no darse cuenta tal vez que uno de sus mayores activos sin explotar son los volúmenes de datos y la información que generan los negocios.
El arte de ver los datos desde diferentes puntos de vista corresponde al trabajo del minado de los datos; datos que una vez se usaron se presentaron y nunca fueron vistos una segunda vez, nunca se hizo una dinámica retrospectiva de las tendencias para redescubrir lo que ya se sabía, este agente es sencillamente un multiplicador de ROI que no se toma en cuenta.

Hoy en día la informática nos permite almacenar mucha información la cual solo es vista de una sola forma, las formas que se convirtieron en formatos que ya tienen un nombre común en las empresas mencionemos algunos: registro de ventas, registro de compras, estado de la cuenta corriente, morosidad de pagos, etc. sin embargo el ejercicio del cruce de la información para obtener nuevas formas visualizar la data y así encontrar indicadores, ha quedado en el desván del olvido así la palabra certeza va quedando relegada a los formatos ya establecidos.

El ejemplo mas reciente lo vemos en la caída de la bolsa, no es acaso que la propuesta “el ciudadano americano vive de su crédito” ha sido el causante de la debacle, la propuesta debió ser “el ciudadano americano vive de su crédito siempre que éste sea conocido”, el factor riesgo no se midió y pudo hacerse gracias al minado de los datos, sencillamente no cruzaron los cuatro ejes básicos de la figura, se quedaron en el verde y amarillo.

Cuantas cosas más habrán en este mundo que contando con la información no se están previniendo. Nosotros desde el punto de vista universitario jugamos el rol de crear la cultura informática en las personas, esta cultura nos lleva a las 4E explorar, experimentar, explotar y exponer para regresar a la exploración de lo expuesto creando el circulo de refinamiento sucesivo.
(comentado y basado en el articulo: “Donald Rumsfeld was right”
http://blogs.sas.com/sascom/ )

¿QUÉ TAN PEQUEÑO ES PEQUEÑO?


Por: Ing. Hugo J. L. Romero Ruiz
Profesor adscrito al Dpto. de Ingeniería

En los años ochenta, durante un debate de clase el tema en discusión de una de aquellas sesiones fueron los entonces muy famosos Circuitos Integrados, que no venían a ser sino, el resultado de la aplicación de la microtecnología en el hardware de la época, me estoy refiriendo a la ya obsoleta IBM PC con el microprocesador 8086, obviamente, entre las tantas preguntas que surgieron de ese debate, estuvieron; ¿De que tamaño son los componentes incluidos dentro del microprocesador?, ¿Qué tan pequeño es pequeño?, etc.

Para responder a la pregunta de entonces; iré explicando los puntos mas relevantes de las tecnologías de la micro miniaturización. Empecemos por la microtecnología y esta es la referida a la tecnología que permite fabricar cosas en la escala del micrón. Donde un micrón es una millonésima de un metro o, para darnos una idea más clara, la milésima parte de un milímetro. (equivalente también a la milésima parte de la milésima parte de un metro) a esa fracción se le llama micrón. Y es en esta escala en la que se trabajaba cuando se construían dispositivos tales como memorias, circuitos lógicos etc. Los dispositivos de memoria y de lógica en 1985 tenían estructuras con componentes de aproximadamente un micrón de ancho. Diez años después cuando aparece el primer Pentium, ya se habían alcanzado niveles de micro miniaturización mayores, es decir, en esos años se alcanzaron tamaños de mas o menos un tercio de un micrón, se expresa en una nueva medida como trescientos cincuenta nanómetros, es decir, se trabaja ya en estructuras de diez nanómetros, equivalentes a un décimo de lo logrado en los diez años anteriores.

Ahora veamos ¿Qué es un nanómetro?, El prefijo nano cuyo símbolo es ‘n’ es un prefijo del Sistema Internacional de Unidades que indica un factor de 10-9 metros. También podemos decir que es la medida que se obtiene si uno toma un micrón y se le divide en mil partes. O también una milésima de una millonésima de un metro (0.000000001). El nanómetro dio lugar a la introducción de la nanotecnología que cada día revoluciona más a la ciencia y la industria. Y entonces ¿Qué es la nanotecnología? La nanotecnología es el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano escala, y la explotación de fenómenos y propiedades de la materia a nano escala. La palabra "nanotecnología" es usada extensivamente para definir las ciencias y técnicas que se aplican a un nivel de nanoescala, esto es unas medidas extremadamente pequeñas "nanos" que permiten trabajar y manipular las estructuras moleculares y sus átomos. En síntesis esta tecnología nos llevaría a la posibilidad de fabricar materiales y máquinas a partir del reordenamiento de átomos y moléculas. El desarrollo de esta disciplina se produce a partir de las propuestas de Richard Feynman, en su clásica conferencia, pronunciada en 1959 "There's Plenty of Room at the Bottom" (Hay mucho espacio ahí abajo).

Un ejemplo de las aplicaciones de la nanotecnología en la actualidad es la siguiente: desde la creación del primer transistor en 1947, con el pasar del tiempo el tamaño se ha reducido tanto que para dar una idea, un procesador Intel actual cuenta con 820 millones de transistores “casi o invisibles”. El primer procesador para computadores personales de Intel apareció en 1981 con el nombre “Intel 4004″, incorporando 2.300 transistores. Hoy en día Intel comercializa procesadores de cuatro núcleos que contienen en su interior transistores del tamaño de 45 nanómetros. Estos transistores son tan diminutos que en un cabello humano podrían colocarse 2000, y 30 millones podrían ser colocados en la superficie de la cabeza de un alfiler de 1.5 mm.

Y entonces ¿que tan pequeño es pequeño? A manera de reflexión podemos decir…” La ciencia y la curiosidad humana en su continua y prolifera investigación, desarrolla tecnologías que cada vez hacen más pequeñas y simples las herramientas en favor de la humanidad”.
(…)