miércoles, 7 de mayo de 2008

El aporte de los ingenieros en la administración


Por: Mgtr. Guillermo del Piélago G.
Director Escuela de Administración de Empresas


¿Sabía usted que los llamados “padres de la administración” Frederick Taylor (1856 – 1915) y Henry Fayol (1845 – 1925) fueron ingenieros? Y no solamente lo fueron ellos, sino también sus principales discípulos, colaboradores y seguidores; como Frank B. Gilberth, Henry Gannt; Mary Parker Follet, entre otros.

Todos estos eximios personajes, grandes científicos y precursores de los principios y funciones administrativas se agrupan bajo las llamadas Escuelas: Científica y Clásica; y fueron las que les dieron el carácter de ciencia a la Administración e hicieron que esta disciplina tenga -a la larga- un reconocimiento universitario y profesional; con principios, teorías y fundamentos que se aplican hasta la fecha en las gestión de las empresas del medio.

Por otro lado, ¿sabía usted que los estudios de post grado más demandados a nivel mundial son los orientados a la gestión y dirección de empresas (los llamados MBA´s)? y que el perfil profesional que más demanda este grado académico son los ingenieros; por deducción y lógica, esto quiere decir que la mayoría de los cargos directivos que ocupan estas personas con los grados de MBA o Magíster en Administración, tienen como profesión de origen el ser ingeniero.

Basta además con dar un vistazo a los presidentes de directorios, gerentes generales y funcionales, principales directivos de las principales empresas y organizaciones de trascendencia nacional para observar que en la mayoría de ellos se da una constante: que son ingenieros de origen, pero con grado académico de magíster en administración y muchos de ellos con estudios de especialización en áreas propias de la empresa como las finanzas y el marketing.

En el campo académico también se da este fenómeno; profesionales de diversa índole; como ingenieros, economistas, contadores, abogados, militares, filósofos, educadores, entre otros, por temas de afinidad profesional, experiencias laborales y fines académicos; han optado por definir sus líneas de investigación en el seno de la organización nuclear del mundo económico llamada: empresa; y se dedican a transmitir conocimientos y desarrollar habilidades directivas; entre sus estudiantes de administración y temas afines, basándose en sus experiencias laborales, académicas e investigativas como su mejor aliado.

Algunos académicos opinan, que la carrera universitaria más humanista (luego de la filosofía) es la de Administración, ya que a fin de cuentas dirigir empresas es dirigir personas; y para esta delicada pero trascendente función hay que prepararse y capacitarse.

Está claro que profesiones más especializadas no tienen ese mismo carácter que tiene la administración, así por ejemplo un administrador jamás podrá suplir a un médico en una sala de operaciones, ni a un abogado en un juicio en la Corte; ni a un arquitecto en el diseño de un proyecto; pero a la inversa si es posible; es decir un abogado, un arquitecto, un médico o cualquier profesional de cualquier disciplina que ejerce un cargo directivo, preparándose y capacitándose en temas directivos, como una maestría o especialización en administración podría ejercer funciones directivas para una óptima eficacia de su gestión; e incluso algunos ni necesitarán capacitarse; porque algunos nacen con talentos directivos y se dejan guiar por su buen criterio y sentido común.

Y esto es, desde mi modesto punto de vista, lo simpático y atractivo que son los estudios y, el ejercicio de la gestión y dirección de empresas, tanto en el aspecto laboral como en el aspecto académico; es decir, la administración es una disciplina que no queda circunscrita sólo –y de forma exclusiva- a los que han estudiado como carrera de origen la profesión de Administración de Empresas; sino que es una carrera pragmática y versátil, que abre sus puertas a todo aquel profesional que por circunstancias de la vida le toca desempeñar y ocupar un cargo directivo de nivel jerárquico; y en su momento se encuentra con la necesidad de conocer el arte de dirigir y motivar a las personas que colaboran y trabajan con él.
Es por ello que el presente artículo pretende demostrar que los aportes de los ingenieros en la administración de empresas no solamente se restringe a la época de quienes le dieron la partida de nacimiento a la carrera de administración a principios del Siglo XX; sino que hasta la fecha los ingenieros siguen aportando con su sentido critico, pensamiento lógico a la Administración de Empresas ocupando cargos administrativos de importancia; y esto no sólo a nivel empresarial y laboral, sino también en el campo académico e investigativo.