Dr. Eduardo Vergara Wekselman
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias de la Salud
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias de la Salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó en 1,987 el Día Mundial sin tabaco para alertar al mundo las letales consecuencias del consumo del tabaco, segunda causa mundial de muerte. Cada año muere 1 de cada 10 adultos en el mundo, a causa de su consumo.
El mundo globalizado debe enfrentar el consumo del tabaco, pues es el único producto legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores. De la población de jóvenes menores de 24 años que viven en el mundo (1,800 millones aproximadamente), el 85% de ellos vive en países en desarrollo y es a esta población potencial de jóvenes, a la que la industria tabacalera dirige sus esfuerzos para conseguir fumadores de por vida.
Uno de los componentes principales del tabaco es la nicotina, producto altamente adictivo, cuya experimentación durante la niñez y la adolescencia provoca fácilmente una vida de tabaco-dependencia.
La mayoría de las personas en el mundo comienza a fumar antes de los 18 años; la cuarta parte, antes de los 10 años. Está comprobado que a menor edad de inicio del consumo de tabaco, la persona se transforma en un consumidor regular y difícil de dejar su consumo.
El incremento del consumo se debe fundamentalmente a la publicidad directa e indirecta, sumado a otras estrategias de marketing de la industria tabacalera, que incita a los jóvenes a probar el tabaco con muchas probabilidades de convertirlos en consumidores fijos.
Para poder contrarrestar esta amenaza a los jóvenes, la campaña mundial de este año se centra en este mensaje:
La manera más efectiva que los países en forma preventiva pueden adoptar para que los jóvenes no prueben el tabaco y se conviertan en consumidores habituales es prohibir todas las formas de publicidad directa o indirecta del tabaco incluyendo la promoción y/o patrocinio de cualquier tipo de eventos o actividades.
¿Por qué es necesaria la prohibición?
El humo del tabaco contiene alrededor de 4000 sustancias químicas, de las cuales 55 son carcinógenos identificados por la Agencia Internacional de Investigaciones en Cáncer (IARC) Los más notables incluyen: hidrocarburos aromáticos policíclicos, nitrosaminas, aminas aromáticas.
El humo del tabaco está directamente relacionado a diversas formas de cánceres: pulmòn, laringe, faringe, de la cavidad oral, vejiga, riñón, de próstata en los varones y de cuello uterino en las mujeres.
Incluye también riesgo elevado de las siguientes enfermedades: enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema pulmonar, enfermedad coronaria, infarto cardiaco, infartos y hemorragias cerebrales, enfermedad arteriovenosas, disfunción sexual, envejecimiento precoz, etc.
Además porque:
• Cerca de la mitad de los niños del mundo viven en países en que no prohíben la distribución gratuita de productos de tabaco a menores de edad.
• Solo una prohibición total y amplia puede reducir efectivamente el consumo de tabaco.
• Se ha demostrado la disminución del consumo de tabaco hasta en un 16% en países en que se prohibió su publicidad.
• Las prohibiciones parciales tienen poco o ningún impacto, dado que los avisos simplemente se cambian a medios alternativos.
El mundo globalizado debe enfrentar el consumo del tabaco, pues es el único producto legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores. De la población de jóvenes menores de 24 años que viven en el mundo (1,800 millones aproximadamente), el 85% de ellos vive en países en desarrollo y es a esta población potencial de jóvenes, a la que la industria tabacalera dirige sus esfuerzos para conseguir fumadores de por vida.
Uno de los componentes principales del tabaco es la nicotina, producto altamente adictivo, cuya experimentación durante la niñez y la adolescencia provoca fácilmente una vida de tabaco-dependencia.
La mayoría de las personas en el mundo comienza a fumar antes de los 18 años; la cuarta parte, antes de los 10 años. Está comprobado que a menor edad de inicio del consumo de tabaco, la persona se transforma en un consumidor regular y difícil de dejar su consumo.
El incremento del consumo se debe fundamentalmente a la publicidad directa e indirecta, sumado a otras estrategias de marketing de la industria tabacalera, que incita a los jóvenes a probar el tabaco con muchas probabilidades de convertirlos en consumidores fijos.
Para poder contrarrestar esta amenaza a los jóvenes, la campaña mundial de este año se centra en este mensaje:
La manera más efectiva que los países en forma preventiva pueden adoptar para que los jóvenes no prueben el tabaco y se conviertan en consumidores habituales es prohibir todas las formas de publicidad directa o indirecta del tabaco incluyendo la promoción y/o patrocinio de cualquier tipo de eventos o actividades.
¿Por qué es necesaria la prohibición?
El humo del tabaco contiene alrededor de 4000 sustancias químicas, de las cuales 55 son carcinógenos identificados por la Agencia Internacional de Investigaciones en Cáncer (IARC) Los más notables incluyen: hidrocarburos aromáticos policíclicos, nitrosaminas, aminas aromáticas.
El humo del tabaco está directamente relacionado a diversas formas de cánceres: pulmòn, laringe, faringe, de la cavidad oral, vejiga, riñón, de próstata en los varones y de cuello uterino en las mujeres.
Incluye también riesgo elevado de las siguientes enfermedades: enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfisema pulmonar, enfermedad coronaria, infarto cardiaco, infartos y hemorragias cerebrales, enfermedad arteriovenosas, disfunción sexual, envejecimiento precoz, etc.
Además porque:
• Cerca de la mitad de los niños del mundo viven en países en que no prohíben la distribución gratuita de productos de tabaco a menores de edad.
• Solo una prohibición total y amplia puede reducir efectivamente el consumo de tabaco.
• Se ha demostrado la disminución del consumo de tabaco hasta en un 16% en países en que se prohibió su publicidad.
• Las prohibiciones parciales tienen poco o ningún impacto, dado que los avisos simplemente se cambian a medios alternativos.
“LA PROHIBICION TOTAL DE LA PUBLICIDAD, PATROCINIO Y PROMOCIÓN DE LOS PRODUCTOS DE TABACO REDUCE EL CONSUMO DE TABACO”.
Esta debe ser la meta de cada país, POR UN MUNDO LIBRE DE TABACO