jueves, 17 de enero de 2008

EFECTOS DE LA RADIACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN LOS HUMANOS


Por: Ing. Luis Augusto Zuñe Bispo
Existe una justificada preocupación de las personas respecto a la instalación de antenas repetidoras para celulares, trasmisores de radio, televisión en las inmediaciones de sus viviendas, así como el uso de dispositivos inalámbricos personales basados en Radiación Electromagnética; esto debido a que se ha empezado a suponer, que es causante del incremento de enfermedades degenerativas como el cáncer, y otros trastornos de la salud.

Las Radiaciones Electromagnéticas pueden ser ionizantes y no ionizantes. Las radiaciones ionizantes son aquellas que pueden cambiar el estado de la materia afectando su estructura atómica, por lo general son producidas por fuentes naturales como el sol, materiales radioactivos de la naturaleza, y por fuentes artificiales como las centrales nucleares, y aparatos de diagnóstico médico e industrial. Las radiaciones no ionizantes, son aquellas que no tienen efectos de alteración de estado de la materia, pero, si logran estados de vibración de las moléculas y que por lo general producen efectos de calor. Estas radiaciones, tienen efectos biológicos sobre las personas que pueden ser térmicos (elevación de la temperatura corporal), o no térmicos (dolores de cabeza, alteraciones celulares cromosómicas y genéticas, efectos sobre el sistema cardiovascular, auditivo y otros). Los efectos nocivos de estas radiaciones, son directamente proporcionales al tiempo y la potencia de la radiación magnética, a la que estuvo sujeta la persona.

Las ondas producidas por las emisiones electromagnéticas de baja frecuencia ELF son aquellas ondas que se encuentran dentro del rango de los 0hz a 3000hz, existen muchos estudios relacionados sobre lo influencia negativa de estas emisiones sobre la salud humana, que van desde dolores de cabeza, insomnio hasta enfermedades graves como la leucemia y cáncer. Por lo general estas frecuencias son producidas por la transmisión de la energía eléctrica, que en América del sur y el norte por lo general se encuentran dentro de la frecuencia de los 50 o 60 hz, en otros países cercanos al polo norte las frecuencias de estas transmisiones son mayores. Del estudio de las componentes armónicas de estas radiaciones electromagnéticas, producidas por la transmisión de energía eléctrica tiene componentes de frecuencia en el orden de los 25 hz, frecuencia que podrían hacer resonancia con las ondas cerebrales, donde se producen estados de miedo, alerta, ansiedad, stress y confusión; por lo que es muy probable que las personas que viven cerca a estas líneas de transmisión eléctrica de mediana y alta tensión, puedan sufrir algunos de los problemas ya indicados. Por otro lado del estudio realizado en Cuba por el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología se llegó a determinar que las radiaciones ELF son un factor de riesgo para casos de leucemia infantil en Ciudad de La Habana.

Las ondas producidas por los equipos de Radiodifusión Comercial de Amplitud Modulada y Frecuencia Modulada, pueden producir efectos biológicos térmicos directos sobre las personas que viven en las cercanía de estos trasmisores, es por esta razón que la mayoría de estas antenas se instalan en lugares alejados de la población, dado a que la mayor parte de estos equipos son de potencias superiores a los 500 wattios.

Los efectos no térmicos de las radiaciones de las estaciones en AM y FM son impredecibles, un punto de referencia a estos daños es el estudio “Reflex” comisionado por la Unión Europea sobre las frecuencias UMTS y GMS utilizadas por la telefonía celular, en la cual se determinó que estas radiaciones provocan un incremento en las rupturas de la cadenas de ADN de los animales situados en las cercanías de las antenas repetidoras de celulares, según este estudio se notó un incremento en los abortos, trastornos genéticos, y la disminución de la producción de leche en los animales.

Existen regulaciones internacionales, respecto a los límites máximos de radicación no ionizante permitidos para cada frecuencia, que indican la cantidad Intensidad de campo magnético, campo eléctrico, densidad de potencia, y el tiempo máximo al que se debe estar expuesto, y que han servido de base para que en el 2003 en el Perú se aprueben regulaciones respecto al tema. Si bien la OMS dispuso en 1996 la creación de un Comité de Estudios de los efectos no térmicos de la radiación electromagnética llamado “The Internacional EMF Project", y que además, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) un organismo especializado de la OMS, llevó a cabo un estudio sobre el riesgo de cáncer provocado por los campos de radiofrecuencia, y posteriormente, en 2007-2008 el Proyecto Internacional CEM realice una evaluación general de los riesgos para la salud de los campos de RF; es necesario que en el Perú, las Universidades ligadas al tema de Salud y Medio Ambiente inicien investigaciones relacionadas al tema del monitoreo, control y efectos de las radiaciones sobre los seres humanos, animales y plantas para lograr determinar si efectivamente estas radiaciones están perjudicando nuestra salud y si es así, poder encontrar una solución mas adecuada.