miércoles, 18 de marzo de 2009

“ENGRANAJE DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA”


Por: Jesús Castillo More
Profesor Adscrito al Departamento de Ciencias Empresariales


Los agentes económicos (productores, consumidores, empresarios, gobierno), están en permanente actividad, que podemos visualizar como un engranaje para mover la rueda de la economía.

Las compras totales de bienes y servicios intermedios y finales, constituyen los ingresos de las empresas, que los distribuyen en la compra de insumos o bienes intermedios, pagos al factor trabajo que incluyen sueldos y salarios, y pagos al factor capital, que incluye rentas, intereses y beneficios.

Si a lo largo de la identidad anterior, restamos las compras intermedias, resulta que ahora las compras finales o Demanda Final, definida como Producto Bruto Interno (PBI), es igual al valor agregado de las empresas y al ingreso de las familias propietarias del trabajo y del capital.

También descubrimos que el ingreso de las familias está determinado por la propiedad y precio del trabajo y del capital, los cuales tienen un mercado al igual que los bienes y servicios. De aquí resulta que la mejor manera de reducir la pobreza es generar empleo productivo bien remunerado gracias al aumento en la productividad del trabajo, fruto de la inversión social en educación y salud.

Vemos así, que la actividad económica gira en círculo: Las familias propietarias del trabajo y del capital, los venden a las empresas a cambio de dinero, que usan para comprar los bienes y servicios que éstas han producido con estos factores de producción, dando lugar así a dos circuitos: uno real de intercambio de trabajo y capital por bienes y servicios, y otro financiero en contra, donde el dinero aparece como un velo que cubre este intercambio esencial.

El volumen de esta actividad económica puede mantenerse en equilibrio, incrementarse o reducirse, dependiendo de las filtraciones e inyecciones que tengan lugar. Así, cuando las familias que han recibido dinero por la venta de su trabajo y capital, deciden ahorrar en vez de comprar bienes de consumo o de inversión, hay una filtración en este flujo circular del ingreso y para restablecer el equilibrio es necesario que los intermediarios financieros inyecten este ahorro, mediante el financiamiento de proyectos de inversión, que aumentan la capacidad productiva de la economía y permiten el crecimiento económico, al generar más producción, empleo e ingreso disponible. El problema está en que un apalancamiento excesivo del crédito por parte de los intermediarios financieros da lugar a problemas de insolvencia y carteras pesadas, que están en el origen de la crisis financiera que se ha trasladado ahora al sector real, al afectar las expectativas de los empresarios en sus decisiones de inversión, lo que se traduce en menos empleo y producción.

De la misma manera, cuando las familias importan bienes y servicios desde el exterior, provocan una filtración en el circuito, que se restablece cuando la economía recibe una inyección equivalente desde el exterior a través de las exportaciones. Finalmente, cuando las familias pagan impuestos, se da una nueva filtración que se compensa mediante el gasto público. Queda claro que el mecanismo para incrementar el PBI es mediante incremento en la inversión interna y externa, en las exportaciones y en el gasto público.

En resumen, en una economía cerrada, el PBI es igual al gasto en consumo más el gasto en inversión. En una economía con gobierno y abierta al exterior, hay que agregar el gasto público y las exportaciones. Como las importaciones están presentes en el gasto en consumo, en inversión y gasto público, debemos restarlas, con lo que en una economía abierta, el PBI o demanda agregada de la economía, es resultado del gasto en consumo, inversión, gasto del gobierno y exportaciones netas o Balanza Comercial.

En la última década, el crecimiento de la economía Peruana, es explicado por el vigoroso incremento en la inversión privada interna y externa y en las exportaciones, que con la actual crisis internacional han caído drásticamente. Mientras Chile se resigna a un crecimiento negativo de menos uno por ciento este año, en el Perú la tasa de crecimiento en el primer trimestre de este año es de 3.8%,que nos aleja del objetivo de crecer al 5% anual, pero es bueno mientras sea positivo, para lo cual la Política Monetaria del Banco Central y la Política Fiscal del MEF tienen que actuar en coherencia para lubricar este engranaje, con el fin de amortiguar los efectos de esta severa crisis mundial.