miércoles, 10 de diciembre de 2008

“MUSICA POR DOQUIER”


Por: Luis Arracue Chimpén
Profesor adscrito del Departamento de Humanidades

Todavía me acuerdo cuando iba y venía del colegio con mi walkman Sony de color negro en la mano, creo que pesaba 5 kilos , con unos audífonos de gran tamaño que estaban a la moda, escuchaba a todo volumen lo último de los ochenta o noventa. Y aún están por ahí esos cajones llenos de casetes envueltos en polvo. Mucho antes que eso, mis padres sacaban del cartón un disco negro de vinilo, el cual yo miraba anonadado, pues los ojos se me ponían como “platos” al ver como pasándole una simple aguja por encima y haciéndole girar, este disco reproducía la misma música que yo escuchaba cantar a mi madre mientras tomaba el desayuno.

Los tiempos han cambiado, y por muy nostálgicos que nos pongamos recordando estas y otros muchas anécdotas, hoy son pocos los que no van de aquí para allá con sus auriculares modernos conectados a un iPod, celular o a un Mp4.

La oferta musical de hoy en día es amplia y variada, atrás quedan esos tiempos en los que cuando una persona quería oír música y ya estaba cansada de oír lo que tenía en formatos como casetes, vinilos o cd's, sólo tenía la opción de poner la radio o algunas cadenas de televisión en los que había programas de música y esperar a que le pusieran un tema de su agrado que más tarde y por motivo de escucharlo una y otra vez acabaría por ir a comprar el tema musical a su tienda favorita.

Ahora las tiendas de música quedaron atrás (si se quiere decir así), aunque aún hay algunos contemporáneos que acuden a esas tiendas. La radio y los canales o programas de música televisivos tienen nuevos competidores. La radio en estos tiempos capta más adeptos según avanza la tecnología y es la que mejor se ha adaptado, ya que es posible escuchar cualquier emisora de carácter general o temático en cualquier parte del mundo usando la Web, y de esta manera la oferta musical se amplía.

Además, han surgido nuevos programas en los que una persona puede escuchar tantas veces como se quiera a un artista, el más evolucionado en este tema hoy en día es el podcast, en el que una persona puede grabar de forma gratuita un programa que haya sido subido por un artista, programa o emisora de radio discográfica y escucharlo tantas veces como se quiera con la particularidad de que se puede grabar reproductores de mp3.

También está la web de myspace, lugar idóneo para que los fans sepan qué canciones nuevas existen, ya que muchos las cuelgan en sus páginas. El Internet ha revolucionado la forma de escuchar música, ya no hace falta esperar o estar atento a la hora de inicio de un programa, basta con buscar en Internet y si se tiene suerte se podrá escuchar por la web un podcast, youtube, myspace o cualquier otro método.

Hoy en día el iPod es mi compañero de viaje, pero antes lo fue el discman (con sus 20 segundos de antichoque), y antes aún, el walkman Sony de color negro con el que empecé este relato, pero mucho más atrás lo era mi pequeña radio azul, con la que mi madre me dejaba jugar cuando aún era muy pequeño. No sé si las nuevas formas de escuchar música están matando a la música o nos dan más amplitud al escucharla (según desde la perspectiva que se vea), pero lo único que sé es que la tecnología avanza cada vez más y lo único que nos preguntaremos es ¿Qué vendrá más adelante?