Director del Departamento de Ciencias de la Educación.
En mayo del año 2008, los Ministros de Educación iberoamericanos se reunieron en El Salvador para discutir una agenda educativa, por motivo de la celebración del bicentenario de la independencia en la mayoría de los países de la región. El resultado, es la publicación del documento “Metas Educativas al 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios”, que está en la fase de recoger aportes de especialistas para su incorporación y concretar la publicación final.
Los países iberoamericanos suman 572 millones de habitantes aproximadamente, de los cuales el 40% son pobres y el 15% son indigentes. En lo que respecta a la educación, las tasas de matrícula son: educación inicial o infantil 57%; primaria 96.3%; secundaria 64,1% y superior (incluida la no universitaria) no supera el 50%.
Los desafíos son numerosos y están relacionados especialmente con la pobreza, la extrema pobreza, el analfabetismos (el 10% de la población son analfabetos), la inequidad educativa, la baja calidad educativa, la educación y el mercado laboral - desempleo, los jóvenes y la educación, entre otros.
Frente a estos desafíos, se propone trabajar conjuntamente en las siguientes metas al 2021: comprometer a la sociedad con la educación, educar en la diversidad, extender la educación temprana (atención prioritaria a los niños en sus primeros años de vida), universalizar la educación básica y mejorar su calidad, ofrecer un currículo significativo que asegure a los estudiantes competencias básicas para el desarrollo personal y el ejercicio de la ciudadanía democrática, incrementar la participación de los jóvenes en la educación superior, favorecer la conexión entre educación y empleo, cuidar el desarrollo profesional de los docentes, fortalecer la investigación, invertir más e invertir mejor.
Una de las metas que necesita del compromiso de todos tiene que ver con la universalización de la educación básica, los ciudadanos iberoamericanos al 2021 deben tener por lo menos 12 años de escolaridad. En nuestro país, las cifras en términos de cantidad superan ligeramente a la media iberoamericana, esto si se trata de las tasas de matrícula en los niveles educativos fundamentalmente; el peruano promedio tiene entre 8 a 9 años de escolaridad lo que en la práctica es el segundo o tercer grado de secundaria.
Si bien es cierto, la cantidad es importante en el logro de las metas, existen otros parámetros que nos ayudan a comprender mejor la funcionalidad de los sistemas educativos. Así tenemos que, al revisar el tema de la calidad de la educación en la región, se concluyó que las escuelas de calidad en los países iberoamericanos tienen a favor cuatro factores importantes: familias con cierto nivel cultural o al menos con voluntad de que sus hijos accedan a la cultura, gestores públicos capaces de responder a la situación de las escuelas y de sus alumnos, escuelas bien organizadas, abiertas y participativas y, profesores comprometidos con la tarea de enseñar y con el aprendizaje de todos sus alumnos.
El estudio específico de cada uno de los factores de calidad a nivel de las instituciones educativas permitiría su autoevaluación, y generar un plan de acción para superar las debilidades. Esta es una de las tantas maneras de ir trabajando la calidad educativa en las escuelas, teniendo en cuenta las políticas internacionales como las propuestas a nivel iberoamericana, así como también aquellas derivadas de las problemática nacional, regional e institucional.