Por: César Jiménez Calderón.
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias Empresariales
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias Empresariales
La competitividad prospectiva de las empresas puede enfocarse desde dos conceptos claves que son considerados retos para el crecimiento: primero, las estrategias serias de acceso y adaptación de ellas a los cambios y nuevas condiciones del entorno; y, segundo, la integración de los esfuerzos de competitividad, empleo y cambio tecnológico.
En este contexto, los cambios tecnológicos pueden encaminar las empresas hacia las acciones de repensar o reestructurar su economía. En otras palabras, las empresas tendrán que administrar sus niveles de diversificación tecnológica, filiales e innovación. Asimismo, los servicios e infraestructura empresarial tendrán que optimizarse si la organización investiga sus procesos internos, con autonomía pero tomando como referencia otras experiencias. En este paso, no es recomendable copiar modelos externos, pues la composición de las personas y el entorno de otros modelos son diversos y diferentes para cada organización. La educación, entrenamiento y desarrollo de habilidades personales y profesionales en la organización tienden a mejorar los servicios en la atención en todos los niveles en el sector donde ellos crecen.
En el análisis prospectivo de las empresas, los sistemas pueden disolverse o fragmentarse. Por ello, las organizaciones podrán crecer si desarrollan sistemas propios de transferencia de tecnología, tomando como base sus datos domésticos y la cooperación nacional, regional o global. Aquí, los aliados expertos realizan acciones y actividades de reforzamiento y cambios razonables en las organizaciones, con prudencia y seriedad. Entonces, la formación de estos profesionales para un entorno de alta especialización y confianza requiere de conocimiento y formación personal. Este binomio debe ser una constante en los recintos de educación superior con dimensión internacional.
La empresa puede crecer desde el interior si desarrolla algunas estrategias de diálogos prospectivos, a través de reuniones anuales con expertos de alto nivel, grupos de trabajo o redes temáticas. Los equipos de trabajo pueden orientarse a concretar actividades de educación, entrenamiento y desarrollo de las habilidades y competencias profesionales y laborales, con énfasis en el desarrollo de sistemas de innovación y la cibernética.
La USAT no sólo busca el acceso a participar con los agentes de la competitividad regional y nacional; sino también, se integra con los líderes regionales, empresas y organismos gubernamentales en la generación del bien común.