La baja calidad de producción científica, es también por la apresurada producción editorial de textos académicos por los profesores, pues con la escasa producción intelectual en la academia no se tendría la base para publicar.La importancia de la literatura científica en el proceso de generación del conocimiento, resulta esencial cuando, como en nuestra revista Flumen, se trata de desarrollar un cuerpo de conocimientos propios, que esté enfocado a la comprensión de los problemas regionales, con características que permitan una incidencia positiva. Análogamente, la calidad y el interés de los artículos científicos publicados deben estar en sintonía con lo esperado; entonces, los editores de revistas científicas tenemos un reto incubado, referido a incrementar las publicaciones científicas, pero que sean de calidad, de tal manera que se evite el detrimento científico, de lo contrario seguirá el camino de lo que se observa en la academia: escasa publicación y baja calidad; y esto seguirá si no se proponen alternativas para que primen las investigaciones bien planificadas y desarrollados.
La investigación científica se debe valorar sobre la base de los actores individuales así como del colectivo institucional, por eso se podría decir que en la universidad los ascensos de categoría se deben ganar: por cuanto se ha investigado, así como por cómo se ha investigado en función a la calidad; Además, tener en cuenta que estas actividades que son planificadas y orientadas por la dirección de investigación, también retornan y contribuyen hacer visible la Universidad, y esencialmente redundará en la excelencia, en las clasificaciones de los ranking de Universidades.
En este contexto, entra en juicio el criterio de calidad de un artículo científico; para cuyo efecto, en este mundo globalizado a menudo se considera si los artículos han pasado por el acogido, parámetro de haber sido publicado en alguna de las miles de revistas analizadas por el Science Citation Index (SCI), por ejemplo; ya que estas publicaciones son de solvencia probada y de referencia en cada especialidad, teniendo cada una un factor de impacto (FI); el FI es tomado como un referente del prestigio de la revista donde se publica debido a que el número de citas recibidas de un artículo indica el interés que suscita. La preocupación de las revistas nacionales peruanas, de reciente edición, por ahora se centra en aparecer en las bases de datos latinoamericanas como Latindex, pero a medida que alcancen la madurez y consigan artículos científicos de calidad con un FI suficiente, podrán a aparecer en las bases de dato del SCI y otros referentes de calidad.
Otro aspecto concomitante, pero relacionado con la baja calidad de la producción científica, es la apresurada producción editorial nacional de textos académicos por parte de los profesores, pues con la escasa producción intelectual en la academia no se tendría la base para publicar; esto referido al acervo de experiencias y conocimientos adquiridos dentro de un proceso de producción y renovación del pensamiento, que se da a través de la publicación científica: Así pues, frente a esta carencia, una proporción de profesores se están convirtiendo en simples transmisores de ideas, reproductores de construcciones ideológicas o parafraseadores de textos; y en las publicaciones incluso se llega al plagio.
En la universidad los ascensos de categoría se deben ganar: por cuanto se ha investigado, así como por cómo se ha investigado en función a la calidad.Los aforismos “publicar por aparecer” y “publicar o perecer” son muy conocidos y su presión por tener un CV notable y hacer visible las revistas, respectivamente, presenta un reto a la comunidad científica para incrementar la significación de la valoración. Entonces le corresponde a la academia y editores, gente clave en las publicaciones científicas, la responsabilidad por evitar trivialidades y mantener la calidad de las publicaciones.
En las publicaciones científicas académicas aún subyace un modelo vetusto de divulgación, con la implicancia que las conducen únicamente por motivos de publicar y tener un documento de adorno más que científico. Con la insistencia de capacitación en métodos de investigación, procesamiento de datos y redacción científica, la academia podrá encajar en las piedras angulares de la publicación científica; estamos, pues, en un movimiento mesiánico para cambiar el modelo corriente de publicar los artículos científicos sin revisar por un modelo de valorar (revisar) lo que se escribe en la producción científica. La revisión del artículo científico para valorar la calidad de la investigación es una etapa del proceso de publicación científica, que permanece como un paso obligado para medir los atributos del conocimiento difundido.La comunicación de la ciencia en nuestro país está consiguiendo aumentar hacer visible la producción.