jueves, 30 de octubre de 2008

EL CURRÍCULO MODULAR: ¿EXIGENCIA O ALTERNATIVA?


Por: Nemecio Núñez Rojas
Director del Departamento de Ciencias de la Educación

El currículo, constituye una de las variables fundamentales en el proceso de acreditación de las carreras profesionales universitarias. Por tanto, los responsables académicos en las universidades deben otorgar la debida atención a este tema y asumir procesos de cambios sustantivos conforme lo exige la teoría curricular.

La teoría curricular, contempla por lo menos tres modelos curriculares: por asignaturas, áreas y módulos (Díaz B., 1993; Sanz C., 2004). El primero, se caracteriza por incluir en el plan de estudios a un conjunto de asignaturas, siendo su principal desventaja la atomización de los conocimientos en la formación; el segundo, es el currículo por áreas, que constituye el nexo con el plan modular, tiene una organización interdisciplinaria y, el tercero, es el currículo modular, cuya organización se basa en objetos de transformación, vincula procesos de investigación y el trabajo interdisciplinario.

Ampliaré el análisis del currículo modular puesto que, en las tendencias universitarias constituyen una posibilidad que se adecua a los avances de la ciencia y la tecnología. En todas las ramas del saber humano, hay una fuerte tendencia a la interdisciplinariedad, por tanto, el perfil de los profesionales del futuro exige competencias que respondan al proceso del avance científico y a las demandas de la sociedad.

Pero, ¿qué es el currículo modular?, ¿qué características tiene?, ¿es viable su aplicación?. Conceptualmente el currículo no se reduce al plan de estudios (lamentablemente existen carreras universitarias que tienen solo plan de estudio), sino que tiene otros componentes de vital importancia como: fundamentos, diagnóstico, perfiles, competencias, contenidos, metodología y evaluación.

El currículo modular, en su diseño incluye los componentes señalados, pero con la peculiaridad de estar organizado en función a objetos de transformación. El objeto de transformación expresa un problema social que debe ser resuelto a través de un proceso de investigación científica con una perspectiva interdisciplinaria y/o transdisciplinaria; este modelo curricular se viene aplicando exitosamente en la Universidad Xochimilco de México, desde 1974 y en la Universidad Nacional de Loja – Ecuador data de menos años.

Se caracteriza fundamentalmente por vincular la investigación, la docencia y la extensión en un solo proceso que es la formación del profesional; garantiza el aprendizaje de los conocimientos científicos y la metodología de la investigación, tiene en cuenta la capacidad de los estudiantes para realizar multiprocesos puesto que en la actualidad suelen ser refractarios a los estímulos unimodales; le importa sobremanera la pertinencia universidad - sociedad, desde la óptica de la transformación social.

El perfil de los profesores es distinto, éstos deben ser capaces de trabajar en equipos interdisciplinarios, desarrollar investigaciones conjuntas con sus estudiantes para generar una actitud de cambio en ellos y en la sociedad.

Su aplicación, exige un cambio sustantivo en la forma de ver la educación universitaria. Requiere de un enfoque distinto en lo académico y en lo administrativo. Así como los perfiles profesionales son más exigentes, también administrativamente es más costoso, pero las ventajas son más acordes con el mundo actual. La viabilidad de su aplicación en contextos como el nuestro exige un cambio progresivo en la cultura universitaria, con políticas claras y con personas comprometidas y dispuestas a asumirlo.

El currículo modular, no es solo cambiar el plan de estudios o adaptar algunos de los componentes. El cambio es total, el plan de estudios, la metodología, la evaluación no es lo determinante, sino la concepción y orientación que exige.

Atribuir el currículo modular al desarrollo de asignaturas secuenciales con metodologías lineales no tiene sentido, el trabajo modular no está determinado por el tiempo o la forma de desarrollo, por el contrario, exige trabajo interdisciplinario y su organización está en función a objetos de transformación que exigen el desempeño del profesor para concretar las tres funciones de la universidad: docencia, investigación y extensión.

viernes, 24 de octubre de 2008

LAS HEREJÍAS DEL PENSAMIENTO (II)


Por: Carlos Masías Vergara
Profesor Adscrito al Departamento de Ciencias Teológicas

El lema kantiano sapere aude [atrévete a saber] debe ir acompañado por otro que diga más o menos así: ama toda la verdad. No se puede amar sólo retazos de verdad, en olvido de otros pedazos; porque eso constituye lo que habíamos llamado herejía.

Una herejía del pensamiento es la que hemos heredado de Galileo. Él sostenía que «la filosofía está escrita en ese grandísimo libro que continuamente está abierto ante nuestros ojos [a saber, el universo], pero no puede entenderse si antes no se procura entender su lenguaje y conocer los caracteres en que está escrito.

Este libro está escrito en lenguaje matemático». Galileo estaba convencido de que la matemática explicaba el mundo, y ciertamente lo hace; pero la explicación que da es de carácter instrumental. El peso de una persona no me dice la calidad de persona que es.

El peso es solo un dato referencial que me permite saber si puedo cargarla, o el estado de su salud; pero de nada me sirve para amarla. No se ama un peso (contrario a lo que piensen algunas anoréxicas). A partir de Galileo se intentó entender el universo en clave matemática. Todo era matematizable, incluso la ética. Sin embargo, si por un lado la ciencia matemática iba descubriendo nuevas dimensiones del universo; por otro lado iba cubriendo lo más importante.

El mundo vital quedó oculto debajo de una tupida red de números y fórmulas, que cumplían con su función de ser los puntos de apoyos para mover la tierra de sus goznes.

Sin embargo, esa verdad científica era insuficiente. «Su objeto es parcial, es sólo un trozo del mundo y además parte de muchos supuestos que dan sin más por buenos; por tanto, no se apoya en sí misma, no tiene en sí misma su fundamento y raíz, no es una verdad radical. Por ello postula, exige integrarse en otras verdades no físicas ni científicas que sean completas y verdaderamente últimas.

Donde acaba la física no acaba el problema: el hombre que hay detrás del científico necesita una verdad integral, y, quiera o no, por la constitución misma de su vida, se forma una concepción enteriza del Universo». (Ortega y Gasset) Y así el hombre termina intentando responderse a preguntas como el sentido de la vida, el bien moral, la inmortalidad del alma, y demás; y muchas veces en su afán de no perder el tiempo en filosofías, termina haciendo filosofía ajena.

Se me viene ahora a la mente la imagen del monje medieval. Se tiene la imagen errada de que ellos estaban todo el día discutiendo cuántos ángeles podían bailar en la cabeza de un alfiler. Pero la verdad es que ellos discutían sobre si el alma era inmortal, si Dios existía,…

Para un hombre práctico la discusión de estos temas debe parecerle irrelevantes; sin embargo, una persona inteligente se dará cuenta que si el hombre no posee un alma inmortal, si no tiene algo que lo distinga del resto de lo seres que pueblan la tierra, el hombre no sería más que un animal.

La tan mentada dignidad no sería más que una ficción, y todo lo que sobre ella se ha construido: justicia social, amor, solidaridad, caridad, un engaño. Hay gente que va por el mundo pregonando que no somos nada más que animales; y después se quejan de haber sido tratados injustamente cuando uno los abofetea en estricto cumplimiento de la ley de la selva.

Sabemos que no es lo propio del hombre el vivir de acuerdo a la ley de la selva. Estamos constantemente exigiendo un comportamiento correcto, un actuar ético, cuyos principios no pueden venir de la ciencia. «La ciencia (…) no es capaz de elaborar principios éticos; puede sólo acogerlos en sí y reconocerlos como necesarios para erradicar sus eventuales patologías.

La filosofía y la teología son, en este contexto, ayudas indispensables con las que confrontarse para evitar que la ciencia proceda por sí sola en un sendero tortuoso, lleno de imprevistos y no privado de riesgos. Esto no significa en absoluto limitar la investigación científica o impedir a la técnica producir instrumentos de desarrollo; consiste, más bien, en mantener vigilante el sentido de responsabilidad que la razón y la fe poseen de cara a la ciencia, para que permanezca en su estela de servicio al hombre» (Benedicto XVI).

Esto exige un modo ampliado de entender la razón. Sin negar la razón científico-matemática, abrirnos a otros modos de razón como la filosófica, la práctica, la poética.

ESTRATEGIAS DE NEGOCIOS PARA HACER FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO: PRINCIPIO DE BAJA EMISIÓN DE CARBONO



Por: César Jiménez Calderón
Profesor Adscrito al Departamento de Ciencias Empresariales

Hasta ahora, la transición hacia una economía basada en bajas emisiones de carbono ya ha crecido. Las empresas de todo el mundo deben prepararse para afrontar el corazón de la actual economía del carbono, especialmente la energía, el transporte y la industria pesada1. Si se mantienen las emisiones mundiales de gases de invernadero bajo control, entonces el crecimiento económico se debe mantener fundamentalmente disociado del crecimiento de las emisiones, con la mejora tecnológica de hoy y los patrones de consumo de energía2.

De esta manera, el paso a una economía de bajo carbono es muy incierto porque algunas empresas serán claras ganadoras mientras que otras serán claras perdedoras, lo que en la realidad es ambiguo.

Por consiguiente, los gerentes deben cuidadosamente iniciar el punto de partida para este análisis y algunas respuestas estratégicas no sólo optimizando la eficiencia del uso del carbono de los activos existentes y de los productos, o aumentando la demanda para las soluciones alternativas a bajas emisiones de carbono, sino también debido a los reglamentos de política pública.

Notas útiles sobre la reducción de emisiones de carbono pueden establecerse así:
  • Los usuarios de la energía tendrán que seguir estrictas normas técnicas y estándares, y deberían considerar la posibilidad de beneficiarse de varias formas con este cambio.
  • Muchas empresas tendrán oportunidades rentables para ahorrar dinero reduciendo el consumo y las emisiones de efecto invernadero, especialmente si estas organizaciones pueden recibir créditos a favor por la reducción del carbono.
  • Las empresas pueden mejorar su eficiencia de energía interna si reducen u optimizan los combustibles de carbono.
  • Los sistemas de alumbrado de energía-eficiente y la reutilización del calor en los procesos de fabricación deberían generar electricidad o calor en las fases posteriores de producción.
    Las empresas pueden hacer esfuerzos para reducir los costos y reducir las emisiones de gases a lo largo de su cadena de suministro o filiales: los indicadores clave de rendimiento son útiles para negociar con los proveedores.
  • Las empresas pueden diseñar productos con materias primas eficientes en carbono lo que significa menos energía y la reducción de los niveles de gases en el funcionamiento.

    Recientemente se han realizado proyectos serios y rentables para reducir las emisiones de gases. Rhodia, una empresa química francesa, por ejemplo, aumentó significativamente sus ganancias en Corea del Sur y el Brasil usando mecanismos de desarrollo limpios que reducen alrededor de 13 millones de toneladas de gases al año. Por consiguiente, los mercados de carbono crecerán y serán muy atractivos y exigentes en la planeación de la salud.
1 The McKinsey Quarterly 2008 Number 2
2 Intergovernmental Panel Climate Change. 2007.

“HERRAMIENTA PEDAGÓGICA, INVESTIGATIVA Y FORMATIVA“


Por: Beatriz Ortega Pauta
Profesora adscrita al Departamento de Ciencias de la Salud

La investigación se configura en nuestros días como el medio más importante para el progreso en el conocimiento de las diferentes disciplinas científicas. El uso del laboratorio en psicología es una herramienta en el quehacer pedagógico e investigativo.

El Laboratorio de Psicología de la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo genera espacios académicos que tienen como finalidad apoyar en los procesos de enseñanza-aprendizaje y a la formación personal de los estudiantes de pregrado. Nuestros estudiantes comprueban la teoría, replican experimentos, desarrollan competencias metodológicas e instrumentales.

La experiencia del curso de Psicología cognitiva I, consiste en: las dos primeras semanas los alumnos se ocupan en preparar al sujeto experimental, que en este caso es una rata de laboratorio Wistar, con la finalidad de crear la motivación para el aprendizaje. Este proceso consiste en bajar el peso del sujeto en un 20% con relación al 100% de su peso ad libitum.

Para lograrlo, el equipo de trabajo de los alumnos debe someter a un cuidadoso régimen alimenticio al sujeto y controlar progresivamente su peso. Lo deben pesar diariamente, a la misma hora, en la misma báscula, registrar fecha, hora y peso y llevar el registro.

Una vez que ya han preparado al sujeto experimental, los alumnos emplean la tercera , cuarta y quinta semana en establecer una conducta moldeada por aproximaciones sucesivas : presión de palanca en una caja de Skinner y en lograr que los programas de razón fija y variable (RF y RV)e intervalo fijo y variado (IF e IV) , incrementen y hagan resistente a la extinción la mencionada conducta.

Pretendemos que el estudiante sea capaz de llevar a cabo por si sólo, o con la menor ayuda posible, todo el proceso de una investigación científica y guiarle en el aspecto más complejo: la experimentación, tanto con animales como con humanos. Que sepa tratar y seleccionar adecuadamente a los sujetos, manejar los instrumentos y aparatos, recoger y analizar apropiadamente los datos y saber cómo presentar sus resultados mediante el formato de la American Psychological Association (APA).

Este experimento por sí mismo tiene muchas implicaciones, aparte de los logros en el plano académico e investigativo, se consigue que nuestros alumnos afiancen ciertos valores personales como responsabilidad y puntualidad. Se fomenta el trabajo en equipo, el intercam­bio de información entre todos los participantes, el compañerismo, la ayuda mutua, elementos muy importantes de las prácticas. Se refuerza la comunicación interpersonal, transmitiendo información, dudas y emociones.

Además de desarrollar una serie de valores específicos que es digno poner en relieve:
Responsabilidad por cuidar un animal de experimentación, tienen que vigilar muy de cerca el peso, la alimentación, el estado de salud, la conducta de la rata y la limpieza, tanto del sujeto como de sus espacios, todos los días de la semana incluidos domingos y feriados. En muchas ocasiones deben dejar de reunirse con sus amigos, no pueden salir a fiestas o de paseo los fines de semana porque tienen que pesar, registrar y alimentar a sus ratas.

Respeto hacia la vida en cualquiera de sus manifestaciones, toman conciencia de lo que significa tener a un ser vivo bajo custodia constante .Deben tratarlo con respeto y no verla como un juguete, no deben dejar que cualquiera las manipule.

Superación de prejuicios sobre las ratas, siendo estas los mejores sujetos experimentales por su resistencia al tratamiento experimental, por su adaptabilidad e inteligencia, por su fácil manejo y sus bajos costos.
Comparación entre el condicionamiento operante con ratas y algunos hechos sociales trascendentes como el trabajo y la educación.

Lográndose el propósito del curso de Psicología Cognitiva I, como es que el alumno desarrolle habilidades de trabajo intelectual y socioafectivas para lograr un pensamiento flexible, crítico y creativo que le permita elaborar juicios con autonomía y generar sus propias estrategias para acceder al conocimiento.

jueves, 23 de octubre de 2008

¿AÚN VIVIMOS EN LA MODERNIDAD? Parte II



Por: Víctor Palacios Cruz
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias Teológicas.


Desde luego, el presente ha superado con largueza los sueños de Bacon. Excepto en la recreación de la vida. Pero lo interesante no es el desacierto del inglés, sino el hecho de que haya imaginado un mundo aventajado por una capacidad sin límites para manipular la naturaleza.

En contraste con el final del Medioevo, angustiado por la peste negra que dejó al género humano expuesto a fuerzas superiores y desconocidas, el moderno se agiganta fortalecido por el triunfo de las matemáticas y la astronomía, que le permiten sentir que algún día acabará con todos sus terrores. Esto es lo impresionante y a la vez inquietante de la modernidad: una confianza extrema en las facultades humanas y una inmensa fe en el futuro.

Lo que lleva a la ruptura con el pasado e impone un valor esencial de la cultura en la que todavía vivimos: la seguridad. Solucionar todos los problemas de la humanidad fue igualmente el fin que Descartes asignó a la filosofía.

A inicios del siglo XIX la novela de Mary Shelley, Frankenstein o el moderno Prometeo, contó la historia de un monstruo solitario y desdichado, engendrado por un científico que había atravesado los límites de la vida. Bacon escribió con rotundidad que «la ciencia es poder», y todavía hoy no parece claro que la ciencia, la médica por ejemplo, esté dispuesta a detenerse y meditar mejor sus pasos. Aún seguimos jugando a ser como dioses.

Y cuando vemos las librerías atestadas de libros de autoayuda y el éxito millonario de los muchos Paulo Coelho del mercado, comprobamos que siguen vigentes las insignias de la modernidad: el predominio de la utilidad sobre la comprensión y del bienestar sobre el esfuerzo. La gente sólo quiere “sentirse bien” en todos los sentidos, incluido el psicológico. Sin embargo, en una mezcla indiscernible, son verificables otros indicios de que las nuevas generaciones, al menos emocionalmente, han abandonado la idolatría de la máquina.

Investigadores y diseñadores procuran ahora desaparecer u ocultar los famosos tubos y engranajes que Marinetti había exaltado. Toda la tecnología apunta firmemente hacia lo minúsculo, invisible y amable: los chips, lo inalámbrico y la apariencia curva y delicada de los aparatos.

A las viejas utopías sobre el futuro las ha seguido la fiesta despreocupada del consumo en tiempo presente, y al optimismo científico un neurótico miedo al desastre ecológico del porvenir. (Con qué sagacidad y sentido del humor, la película Wall-E ha retratado una humanidad posterior a la hecatombe, atrofiada por la propia tecnología.) El reciclaje, los productos orgánicos, el vegetarianismo, la revaloración de lo artesanal y el fervor ecologista son la expresión universal de un recelo ético de lo mecánico e industrial.

¿En qué mundo vivimos, entonces? Quizá en el de quienes, asustados por su poder y escarmentados por el pasado, se empeñan en humanizar la tecnología y apagar sus remordimientos con masivas causas solidarias. Fue sin duda un error poner el cielo en la Tierra; pero es un error parecido predicar el apocalipsis. Temo que el descrédito de los ideales equivocados sea el descrédito de toda esperanza y la excusa para la renuncia individualista, para la pereza más cínica.

Quizá es tiempo de recordar la vieja sabiduría, de un Montaigne o un Dostoievski, que dice que el humano prefiere más el camino que la meta, la búsqueda y el sentido que la satisfacción y el reposo. Seguimos buscando, nunca encontramos, buena razón para preservar la aventura de la vida y no volver absoluto lo que es sólo finito.

LAS HEREJÍAS DEL PENSAMIENTO I



Por: Carlos Masías Vergara
Profesor Adscrito al Departamento de
Ciencias Teológicas


En el ámbito de la vida cotidiana, pensar no está de moda, quizá nunca lo estuvo, pero de eso no puedo dar razón. Desde la edad vivida sólo puedo dar razón de haber escuchado innumerable veces aquello de: “no lo pienses, diviértete”, o “deja de estar pensando y ponte a hacer algo”.

Pareciera que pensar es una actividad estorbosa, y que hay que evitar, salvo que tenga algún resultado útil. De esta manera, el pensamiento válido es el que da alguna solución al mundo: produce dinero o cura una enfermedad (que a la larga producirá dinero). Otro tipo de pensamiento es improductivo y por ende una pérdida de tiempo.

Sobre la existencia de Dios y la inmortalidad del alma y su destino guardamos un silencio kantiano, y si alguna vez nos asalta una duda sobre estos temas siempre podremos llamar a Jossie. Por esta vía, pensamiento y ciencia se han equiparado. Pensar seriamente es hacer ciencia experimental.

Así lo ha recordado S.S. Benedicto XVI: «Se ha verificado un deslizamiento desde un pensamiento preferentemente especulativo a uno mayormente experimental. La búsqueda se ha dirigido sobre todo a la observación de la naturaleza en el intento de descubrir sus secretos. El deseo de conocer la naturaleza se ha transformado en la voluntad de reproducirla» (Discurso por el X Aniversario de la Encíclica Fides et Ratio, 16-X-2008).

El origen de esta desviación se puede encontrar en algunas “herejías”. Entiendo por “herejía” el amor a una verdad reducida, constreñida al espacio de la intelección individual. El hereje es aquel que ama su verdad por encima de la verdad. La filosofía ha tenido también sus herejías; gentes que, asombradas por el descubrimiento de alguna verdad, llegan a negar el resto de verdades.

Allí está, por ejemplo, el escéptico que maravillado por la inmensidad del cosmos, niega que este pueda caber en la mente humana. Algo tan grande no puede caber dentro de algo tan pequeño como es la cabeza humana. «Hay que ser humildes –dice el escéptico- y reconocer que nada podemos conocer, que la verdad del cosmos excede nuestra capacidad intelectual».

El portento del universo no puede menos que mover a la virtud al escéptico, y se hace humilde; pero su humildad deja de ser virtud y se convierte en un vicio. Porque todo pensamiento que detenga el pensamiento es un pensamiento herético, es un pensamiento suicida y, como aconsejaba Chesterton, tiene que ser detenido. Porque si no se detiene ese pensamiento, se detiene el pensar.

Allí tenemos también al determinista, que asombrado de la precisión de algunas leyes de la naturaleza, quiere entender al hombre también en ese sentido, negando así la libertad humana. El determinista es un hereje que consterna, porque nunca sabremos qué tan agradecidos debemos estar de que comparta con nosotros su conocimiento; porque no sabemos hasta que punto actúa como hijo de su verdad.

Toda herejía del pensamiento supone un voto de pobreza intelectual, el cual es siempre improcedente. Hace 10 años, el entonces Papa Juan Pablo II lo recordaba en su Encíclica Fides et Ratio: «La lección de la historia del milenio que estamos concluyendo testimonia que éste es el camino a seguir: es preciso no perder la pasión por la verdad última y el anhelo por su búsqueda, junto con la audacia de descubrir nuevos rumbos.

La fe mueve a la razón a salir de todo aislamiento y a apostar de buen grado por lo que es bello, bueno y verdadero. Así, la fe se hace abogada convencida y convincente de la razón» (n. 56).

"TIC’S EN DIDÁCTICA DE LA INFORMÁTICA"



Por: Fiorela Anaí Fernández Otoya
Profesora Adscrita al Departamento de Ciencias de la Educación


Actualmente, en los diferentes campos del saber humano, especialmente en educación existe una fuerte intervención de la Informática. El proceso didáctico, es el más influenciado por las Tecnologías de la Información y Comunicación (Tic’s), en la perspectiva de contribuir a mejorar los aprendizajes en los educandos, por ejemplo, al estudiante de hoy le interesa más aprender matemática u otra materia, utilizando softwares educativos que estudiar mediante recursos tradicionales (papelotes, pizarra, mota y tizas).

Por ello, hoy en día la didáctica esta atravesando por acelerados cambios, debido a la revolución de las Tic’s, permitiendo en los estudiantes incrementar su capacidad y habilidades de mejora a la hora de trabajar en clase y de recoger información para sus trabajos de investigación.

La asignatura de Didáctica de la Informática continuará siendo un verdadero reto para nosotros los profesores, puesto que no sólo se trata de repetir una información que ya se hizo ó transmitir conocimientos sobre el área, sino enseñar a enseñar, es decir, formar a un futuro profesional, para que cuando ingrese al escenario de la docencia pueda enfrentar de manera eficaz y eficiente su labor.

Para Sánchez (2007), la didáctica se define como la “disciplina de carácter científico que explica los procesos de enseñanza – aprendizaje de acuerdo a la realización de los fines educativos”. En tal sentido, la didáctica acoplada a cualquier rama del saber humano, debe tener objetivos basados en la proyección educativa.

Es por ello que enseñar informática, no sólo requiere el dominio de conocimientos sino una metodología adecuada que les permita llegar a los estudiantes, logrando de esta manera los anhelados aprendizajes significativos y por tanto el desarrollo de las capacidades fundamentales en los estudiantes.

Asimismo, este escenario actual plantea exigencias de desarrollo y adaptación de las personas u organizaciones que sin lugar a dudas representa uno de los retos más importantes, como indica Chumpitaz (2005): “Es necesario aprender a aprender a desaprender continuamente, a lo largo de toda la vida y, adicionalmente, aprender en red.”

Durante mi estancia académica en Madrid, recuerdo claramente las palabras de una profesora de la UNED donde nos decía “las nuevas tecnologías se presentan claramente como medios didácticos para acompañar a otras acciones didáctico-curriculares en la propuesta de reforma, por ello, es necesario entender que se trata de un recurso con características muy singulares, las cuales el docente debe conocer para aprovechar sus potencialidades educativas”.

Desde esta perspectiva, el curso de Didáctica de la Informática debe ser enseñado y aprendido de manera creativa e innovadora, es decir, mediante la utilización de softwares didácticos como respuesta inédita al tiempo en el que vivimos, puesto que si observamos el presente, hoy nos encontramos en un contexto matizado con el avance de la ciencia y de la tecnología: “Sociedad del conocimiento y de la información”.

Finalmente, es insoslayable que el curso de Didáctica de la Informática, se fundamente en herramientas tecnológicas que garanticen resultados compensatorios y que deje bien en claro que la tecnolología presenta innumerables ventajas sobretodo cuando se proyecta a cumplir fines netamente del campo de la Educación, en donde cada día se requiere innovar

miércoles, 22 de octubre de 2008

"CAMINO HACIA UNA CULTURA DE PAZ EN EL PERÚ"



Por: Yván Pérez Solf
Profesor adscrito al Dpto. de Ciencias Jurídicas

Quienes estamos al frente de un caso judicial, siempre hemos sentido el sin sabor de no encontrar una solución exacta a nuestro juicio, y esto por una percepción grande de la mayoría de los ciudadanos que son quienes litigan diariamente en el Poder Judicial.

Poco se ha sabido y mucho menos se ha difundido lo que concierne a los Sistemas Alternativos de Resolución de Conflictos, sin embargo en estos últimos años, tales temas como la negociación, conciliación y el arbitraje han empezado a tomar repunte, mucha aceptación y credibilidad de quienes saben que son estas formas de solucionar los problemas de nuestra sociedad, no obstante, falta mucho aun para cambiar la cultura ligitiosa en que vivimos por una de cultura de paz.

Es por ello que el Poder Ejecutivo en virtud a las facultades concedidas por el Legislativo ha promulgado los Decretos Legislativos Nº 1070 y Nº 1071, referentes a las modificatorias de la Ley de Conciliación y la Nueva Ley de Arbitraje, normas que por su contenido parecería que poseen una abierta intención de propalar estos medios de solución de conflictos (MARC´s), y orientar a la población a utilizarlos.

La finalidad es crear una cultura de paz y descongestionar al Poder Judicial para disminuir la carga procesal con la que cuentan, y que también existan otros medios idóneos y eficaces para resolver los problemas que puedan suscitarse entre la comunidad.

Con respecto al Decreto Legislativo Nº 1070, que modifica la Ley de Conciliación, a fin de lograr la implementación del Acuerdo de Promoción Comercial entre Perú y Estados Unidos.

Una de las innovaciones más importantes consiste en la exclusión de la competencia de los Jueces de Paz Letrados para lograr un acuerdo conciliatorio, siendo en la actualidad sólo son competentes los Centros de Conciliación Extrajudicial. Asimismo, se señala en el artículo 6º de manera general, que el demandante debe acudir a la audiencia de conciliación previa como requisito de procedencia para presentar una demanda.

A su vez, en materia laboral, se regulan los procedimientos conciliatorios a través de los Centros de Conciliación gratuitos del Ministerio de Trabajo.

Por otro lado acuerdo al Decreto Legislativo Nº 1071, éste establece un nuevo marco normativo para el Arbitraje, el cual entró en vigencia el 01 de setiembre del 2008, y desde esa fecha derogó la Ley Nº 26572 (Ley General de Arbitraje). El interés de esta nueva Ley consiste en crear un sistema propicio para la solución rápida de los conflictos que puedan derivar de la aplicación del Acuerdo de Promoción Comercial entre nuestro país y los Estados Unidos.

Un punto importante en esta Ley consiste en las potestades que tienen actualmente los árbitros para ejecutar las medidas cautelares que dictan (artículo 48º) y sus propios laudos arbitrales (artículo 67º), con la sola salvedad que a sola discreción, consideren necesario para estos casos requerir la asistencia de la fuerza pública, situación en la que tendrá que recurrir a la autoridad judicial.

Otra innovación muy importante es la exclusión del recurso de apelación, estableciéndose como único recurso impugnatorio del laudo arbitral su anulación (artículo 62.1º). Igualmente, se establece que la anulación de laudo arbitral no perjudica las pruebas actuadas en el curso de las actuaciones arbitrales (artículo 65.2º).

Asimismo, el recurso de anulación podrá suspender la ejecución del laudo solo si quien impugna solicita la suspensión y cumple con el requisito de garantía acordado por las partes o el reglamento arbitral, o si a falta de ellos, se constituye fianza bancaria solidaria incondicionada y de realización automática.

Por ello la Universidad Católica “Santo Toribio de Mogrovejo” ha creído conveniente crear e implementar el “Centro de Conciliación y Arbitraje de la USAT”, a fin de dar la difusión necesaria a estos medios alternativos de solución de conflictos, por lo cual se ha autorizado su funcionamiento a través de la Resolución Directoral Nº 1243-2008-JUS/DNJ-DCMA, del 26 de setiembre del 2008, emitida por el Ministerio de Justicia.

martes, 21 de octubre de 2008

¿AÚN VIVIMOS EN LA MODERNIDAD? Parte I





Por: Víctor Palacios Cruz
Profesor adscrito al Departamento de Ciencias Teológicas.



Al salir de clase, una alumna abre su flamante iPhone y consulta un horóscopo. Quién lo diría: la astrología ancestral suministrada por el más reciente artificio de la tecnología. ¿En qué tiempo vivimos? ¿En la era en que se auscultaban las vísceras de un animal sacrificado? ¿O en la sedosa actualidad de la cibernética y el celular? ¿Cuándo y cómo empezamos a enamorarnos perdidamente de la máquina? ¿Cómo han cambiado los mecanismos que facilitan y distraen nuestra vida, dotándola de nuevas necesidades, exigencias y conductas?

Dentro de pocos meses se cumplirá un siglo del Manifiesto futurista, publicado en Europa en febrero de 1909. En él, Filippo T. Marinetti expuso el credo de una nueva corriente estética y de una nueva actitud ante la vida: «Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo… un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.» Tan sonoro cántico no era sino la cima de un largo camino cuyo inicio había sido el inicio mismo de la Edad Moderna.

«¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Por qué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente».

Poco antes de las dos Guerras Mundiales, en que tendría lugar lo que Sabato llamó la «matanza mecanizada», Marinetti se permitía festejar la técnica y prever un porvenir dichoso para la humanidad gracias a los nuevos procesos de producción. «[Cantaremos] a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos».

El horror ante la organización industrial del genocidio nazi y, luego, la zozobra general ante el peligro atómico, cubrió aquel éxtasis de sombras. Filósofos y artistas voltearon para mirar con repudio y pesadumbre el recorrido que nos había llevado hasta la posibilidad de la destrucción planetaria.

El pesimismo se convirtió en doctrina (Sartre, Cioran): resultaba cruel seguir creyendo en el progreso indefinido que habían enarbolado los ilustrados del XVIII. El hombre era un corcho a la deriva. Aldous Huxley (Un mundo feliz, de 1932), George Orwell (1984, de 1948) y Ray Bradbury (Farenheit 451, de 1953) imaginaron ficciones futuristas que tenían en común la aparición de un Estado que se servía de la tecnología para sojuzgar las conciencias y las libertades.

El porvenir era una pesadilla. Ya no el paraíso en la tierra, ya no la civilización científica de Comte o la sociedad igualitaria de Marx. Desde entonces profesamos una mentalidad anti-moderna. Corren tiempos posmodernos. Ya no creemos en el poder absoluto de la razón, y las chimeneas no simbolizan más el bienestar de los mortales. El hombre es el gran enemigo del hombre y de la naturaleza.

¡Qué llamativo que la modernidad se fundara también con ficciones! Con las utopías de Campanella y de Moro, pero especialmente con la Nueva Atlántida (1626) del inglés Francis Bacon. En ella se fabula una expedición que parte de las costas del Perú y, por azar, recala en una ignota isla donde los viajeros son recibidos con hospitalidad. Sus anfitriones les muestran las bondades del país, por ejemplo la Casa de Salomón donde discurre una agitada actividad científica.

Desde ese inmenso taller, los sabios gobiernan la isla y, como en la mente del más ilusionado tecnócrata, la ciencia garantiza, con sus hallazgos e invenciones, la satisfacción de sus habitantes: «Tenemos grandes y espaciosas casas, donde imitamos y producimos fenómenos como nieve, granizo, lluvia y algunas lluvias artificiales de cuerpos y no de agua, truenos, relámpagos, también generación de cuerpos en el aire, como ranas, moscas y otros. […]

En los huertos hacemos artificialmente que los árboles y las flores maduren más temprano o más tarde de lo que lo hacen de forma natural. Los hacemos también, artificialmente, de mucho mayor tamaño de lo que son por naturaleza, y sus frutos mayores, más dulces y de diferente sabor, olor, color y forma que los naturales. […]

También tenemos parques y encierros para pájaros y bestias, que usamos para disecciones y experimentos, para iluminarnos en lo que pueda ser trabajado en el cuerpo humano. De este modo observamos muchos efectos extraños, como la continuación de la vida, aunque diversos órganos, que vosotros consideráis vitales, se les hayan quitado; la vuelta a la vida de algunos que parecían muertos, y cosas por el estilo.»

lunes, 20 de octubre de 2008

"EL BIRINGO"



Por: Martin Cabrejos Fernández
Profesor adscrito al Dpto Académico de
CC de la Educación



Flor de María Pachas en su narración “El perro de la luna” nos dice: “Desde tiempos lejanos, cuando el desierto cubría intensamente toda la tierra y la lluvia ausentaba su presencia para la estación venidera, aparecía por encanto de magia el perro biringo…”
Al perro peruano se le llama también “Biringo”, “Calato”, “Lampiño”, “Chino”, “Tai tai”, “Pila”, “Pelón” o “Yagua”. Es la única raza canina oriunda de nuestro país y su presencia se remonta a 300 años a.c; en que Algunas culturas pre incas lo inmortalizaron en sus manifestaciones culturales.

Es un animal de ojos medianos negros o castaños. Hocico largo y nariz con pilosidades. Orejas anchas en la base y angostas en la punta. Cuello musculoso, flexible y largo; en algunos manchado. Cola corta con punta cubierta de pelos. Patas con músculos elásticos. Su piel puede ser negra, negro azulada y marrón.

Iván Reyna Ramos nos dice en “El perro sin pelo del Perú” que el animal carece de pelos debido a que el folículo piloso no se desarrolla como en cualquier otra raza canina, otorgándole una inconfundible y particular característica. Hace referencia al doctor Pedro Weiss, fundador de la Universidad Cayetano Heredia y estudioso de canes, quien sostiene que el perro sin pelo peruano no es una raza zoológica sino una variedad teratológica; es decir, un ser "mutante", y que la falta de pelo se denomina Síndrome de Hipoplasia Ectotérmica, que significa "totalmente calvo".

En los restos encontrados en el complejo arqueológico de Túcume, sede de tres culturas (Lambayeque, Chimú e Inca) se han distinguido tres variedades de perro peruano sin pelo. Fue un animal doméstico y uno de los principales recursos de carne para la dieta de los antiguos lambayecanos.

Fue un animal de primer orden para los principales del antiguo Perú. Cuando en 1987 se descubrió la “Tumba del Señor de Sipán” (Cultura Mochica) se pudo ver que, además de sus concubinas y sirvientes, se encontraban los restos de su biringo.

María Reiche, célebre estudiosa de la tradición Nazca, pensó que una de las majestuosas líneas de las pampas de Nazca correspondían a un perro peruano son pelo. Tal afirmación la hizo en “Contribuciones a la geometría y astronomía en el antiguo Perú”.

Durante el incanato este animal participaba de las ceremonias en honor de la divinidad lunar y en casos excepcionales era sacrificado. Los perros sin pelo de color negro fueron considerados como “Guías de las almas” en su viaje al más allá.

Los españoles llevaron a Europa varios ejemplares como “Curiosidades”. Un manuscrito original, conservado en Madrid, contiene anotaciones de Francisco de Hernández donde cuenta que "En la Nueva Galicia existe una casta de perros sin pelo, de cuero liso pintado, de forma de perdigueros, aunque son algo mayores y tienen el modo de ladrar distinto a los demás, de los cuales el príncipe Carlos nuestro señor tiene uno".

Para que esta raza sea aceptada como autóctona del Perú, el Ing. Ermanno Maniero junto a Enrique Ureña y Hugo Quevedo, miembros del Kennel Club Peruano, se presentaron ante la Asamblea General de la Federación Cinológica Internacional. El Ing. Maniero realizó una extraordinaria defensa sobre el "perro sin pelo del Perú", iniciando un largo y reñido debate hasta que el 12 de junio de 1985, en Ámsterdam (Holanda) fue registrada con el número 310 en la nomenclatura de razas correspondiente al Grupo V de la FCI, en la sección de perros primitivos; y el 30 de mayo de 1994 fue aprobado el estándar con el nombre oficial de "Perro sin pelo del Perú".

El perro peruano es “Un ejemplar elegante, esbelto, veloz, despierto, atento y celoso guardián; de carácter noble y afectuoso con sus amos; reservados con las personas extrañas de la casa; su dentadura casi siempre es incompleta; y su sentido auditivo está muy desarrollado. Es un perro muy veloz que llega alcanzar los 60 km por hora y puede llegar a saltar más de 2 metros de altura”.

"LIDERAZGO POR REFLEJO CEREBRAL"



Por: Willam Antonio Ruiz Coronado
Profesor adscrito al Dpto. de Ciencias empresariales

Algunas veces habrás experimentado sentir lo que le pasa a otro. Sonreír si alguien sonríe, llorar al ver una película, etc. Los científicos han identificado la existencia en nuestro cerebro de un tipo de neurona especial llamada espejo. Esta neurona se activa por la acción o emociones de otros, haciéndonos sentir dicha acción o emoción como si nosotros la hubiéramos efectuado. Keysers ha demostrado en sus investigaciones que la culpa, la vergüenza, el orgullo e incluso la humillación se reflejan, a partir de nuestras neuronas espejo hacia las neuronas espejo de la persona con quien se interactúa en esos momentos y -por lo tanto- ésta siente lo que sentimos.

En el campo del liderazgo se ha demostrado que las neuronas espejo son las responsables de la eficacia del líder. Un jefe que sonríe y es exigente logra mejores resultados en sus colaboradores que aquel que exige y nunca sonríe ante sus colaboradores. Goleman expresa que otros estudios han demostrado que el buen humor del jefe reflejado por sus neuronas espejo hacia sus colaboradores ayuda a estos ha absorber información en forma eficaz y a responder ágil y creativamente. La capacidad para activar neuronas espejo positivamente en otros se le ha llamado inteligencia social.

Ya sabes, si quieres lograr alto desempeño en tus colaboradores (trabajadores o estudiantes) debes fortalecer tu inteligencia social: la forma de entregar el mensaje es más importante que el mensaje mismo. Esto se sustenta en investigaciones como las llevadas a cabo por Marie Dasborough, quien al observar que los trabajadores que recibían un feedback positivo sobre su desempeño, acompañado con expresiones faciales desagradables dijeron que se habían sentido peor acerca de su desempeño que aquellos trabajadores que recibían un feedback negativo acompañado con expresiones faciales agradables.

En conclusión, al tratar de explicar el liderazgo debemos tener en consideración, no sólo los rasgos o conducta del líder; si no también, la influencia de su cerebro en la activación de las neuronas de sus seguidores. En palabras de Roger Martin: Buscamos lecciones en los actos de los grandes líderes. En cambio, deberíamos examinar qué ocurre en su mente…